"Una alianza entre Brasil y México beneficiaría a la región"

Llegó a la secretaría de Hacienda a finales de 2009 en sustitución de Agustín Carstens, que fue nombrado gobernador del Banco de México. Ernesto Cordero tiene 42 años y ya desde muy joven puso sus conocimientos -tiene un máster en Economía por la Universidad de Pensilvania- al servicio del Partido Acción Nacional (PAN). Forma parte del círculo de confianza del presidente Felipe Calderón.

Pregunta. La economía mexicana viene dando síntomas de mejoría. ¿Es una recuperación firme? ¿Sobre qué bases se apoya?

Respuesta. Estamos convencidos de que la recuperación económica en México es una realidad en firme. Los indicadores así lo sugieren. Nuestro sector externo se ha recuperado de una manera muy vigorosa. Las exportaciones no petroleras han crecido casi el 34% en los primeros cinco meses del año con una base muy importante en la producción manufacturera y automotriz. Es verdad que en la parte interna la recuperación no es tan sólida, pero mejora. Acabamos de anunciar la creación de 513.000 nuevos empleos, la construcción de vivienda nueva ha crecido el 33% en este trimestre... Todos los indicadores internos empiezan a verse bien. Y la razón de que nos estemos recuperando es porque tomamos las decisiones correctas el año pasado. En plena crisis, México decidió no sobreendeudarse y eso fue muy bien apreciado por los mercados.

"La recuperación económica en México es una realidad en firme"

"Los estímulos ayudan si la economía tiene con qué pagarlos luego"

"En cuatro años hemos aumentado los contribuyentes en 6,3 millones"

"Por la crisis, habrá un retroceso en los avances contra la desigualdad"

P. México sufrió el impacto de la crisis más que otros países latinoamericanos por el contagio de EE UU ¿Qué hace el Gobierno para que la economía reduzca su dependencia del vecino del norte?

R. Ciertamente, la cercanía con EE UU, y también con Canadá, es una gran ventaja, pero también tiene sus desventajas. Lo que estamos haciendo es promover la economía interna y diversificar nuestras exportaciones. Si bien es irreal suponer que la economía mexicana dejará de estar atada a la economía de EE UU y Canadá, sí es importante diversificar. Hace 10 años, el 90% de nuestras exportaciones iba a EE UU y ahora únicamente va el 80%. Además, somos de los países más abiertos del mundo. Tenemos 12 tratados de libre comercio y hemos disminuido unilateralmente los aranceles tanto en bienes finales como en intermedios.

P. ¿De qué lado está usted en el debate entre la disciplina fiscal como prioridad y la conveniencia de mantener los estímulos a la economía?

R. No creo que haya un debate como tal. Los estímulos a la economía son muy importantes y ayudan mucho siempre y cuando la economía que los está echando a andar tenga con qué pagarlos en el mediano y en el largo plazo. Por tanto, en estos momentos donde la recuperación económica empieza hay que cuidarla. Aquellos países que tengan solvencia financiera en el mediano y largo plazo deben sostener estos programas de estímulos fiscales para consolidar la recuperación de la economía. Pero, en aquellos países donde exista debilidad financiera, lo correcto es hacer un ajuste fiscal, poner la casa en orden. Eso va a ayudar más a la situación económica que los estímulos sin soporte fiscal.

P. La CEPAL ha definido a México como "paraíso fiscal de facto" por la escasa recaudación y la abundante evasión de impuestos. ¿Qué se está haciendo para cambiar la situación?

R. La CEPAL es bastante imprecisa en esta afirmación. La definición comúnmente aceptada de paraíso fiscal es la de países que tienen tasas impositivas bajas, incentivos fiscales para extranjeros, nula transparencia en la aplicación de regímenes especiales tributarios... Y aquí ninguna de estas condiciones se cumple. Creo que la CEPAL está comparando peras con manzanas. En todos los países tiene en cuenta la recaudación del Gobierno en general -todas las fuentes de recaudación tanto federales como locales-, pero en el caso de México sólo contabilizan la recaudación que proviene del gobierno central. No quiero decir con eso que estemos bien. De hecho, estamos fortaleciendo el sistema tributario. En cuatro años hemos aumentado en 6,3 millones el número de contribuyentes y estamos combatiendo la evasión.

P. Brasil se perfila como la potencia hegemónica en América Latina para el siglo XXI. ¿Cómo se ve desde México su enorme pujanza política y económica?

R. Es una gran oportunidad para México y también para Brasil el que se estén perfilando en Latinoamérica dos economías tan sólidas y tan fuertes. Para México es una gran oportunidad establecer relaciones comerciales con los brasileños. Tenemos mucho que aprender. Su principal virtud ha sido invertir en innovación tecnológica y eso les ha dado un perfil distinto y una pujanza de largo plazo. Pero creo que también a Brasil le conviene asociarse estratégicamente con México en términos económicos, comerciales, de intercambio.... Tenemos un PIB per cápita superior al de los brasileños y mayores niveles de inversión. Si logramos hacer esa alianza será muy beneficiosa para Latinoamérica. Nos permitirá generar un polo de desarrollo económico muy importante.

P. Usted ha anunciado que el Gobierno va a seguir haciendo fuertes inversiones en infraestructuras. ¿Qué proyectos pueden interesar al inversor extranjero y en especial al europeo que está sufriendo la crisis?

R. Hemos incrementado notablemente la inversión en infraestructura hasta cifras históricas. Y hemos diseñado mecanismos de política pública que permiten con toda claridad y con toda transparencia compaginar recursos públicos y privados para fortalecer la rentabilidad de los proyectos privados. Estamos ejecutando el programa Carretero, que incluye la construcción de carreteras en el sureste y noreste del país. También se están construyendo aeropuertos como el de la Riviera Maya, sistemas de transporte metropolitano y también se está invirtiendo en infraestructura hidráulica. México es muy atractivo sobre todo porque en otras regiones del mundo sigue habiendo mucha incertidumbre.

P. Un informe reciente del PNUD destaca los avances hechos en América Latina en la reducción de desigualdades. México parece quedarse un poco atrás en este terreno...

R. Si comparamos índices de desigualdad en economías desarrolladas como EE UU, Italia, España o China -donde la desigualdad no sólo no se corrige, sino que empeora-, se ve que Latinoamérica ha hecho un gran esfuerzo en programas de combate de la pobreza. México también ha invertido de manera muy importante en política social. Nuestros recursos para la lucha contra la pobreza han aumentado el 66% de 2006 a la fecha. Nuestro programa de "oportunidades" se ha exportado a más de una veintena de países. Estamos consiguiendo que los niños mexicanos en condición de pobreza tengan una mejor talla, estén mejor alimentados, tengan acceso a servicios de salud. Se ha disminuido la mortalidad materna y aumentado la escolaridad. Lamentablemente, por culpa de la crisis económica, también ese tipo de indicadores sociales sufrirá un retroceso.