El eco de los guateques

Entonces se apagaban las luces del techo pero permanecía encendida una lámpara de algún color que iluminaba a medias. Entonces sonaba la canción, una melodía acompasada a medio tiempo que invitaba a abrazarse. Entonces volvían a encenderse todas las bombillas y la velocidad de la música se disparaba. Los brazos se movían desquiciados con las manos dibujando ondas. Ese entonces vuelve a ser realidad ahora. El mundo de los guateques, los tocadiscos y los vinilos se reconstruye en la Diputación de Cádiz gracias a una exposición que también reúne portadas de discos de 30 años fundamentales para los nostálgicos del pop y del rock.

La muestra que se acaba de abrir en el Palacio Provincial ofrece lo que promete en su clarificador título: Guateques, tocatas y discos. En realidad, tiene afán de viaje en el tiempo, con muchas dosis de nostalgia y también de investigación social y cultural de una época reciente pero que parece lejanísima en el tiempo. "Gracias a las portadas de los discos que comprábamos y escuchábamos podemos tener una idea de la evolución de toda la sociedad. Es una extraordinaria manera de recordar la historia de la música", explica el coleccionista y promotor de esta iniciativa Lluis Fernández González. No hay exclusiones. El pop, la copla, el chachachá, el rock and roll, el swing, la música yeyé o las canciones protesta encuentran cobijo en esta cosecha de recuerdos.

"Hay aunténticas joyas del diseño en las portadas", dice Fernández González

'Sgt. Pepper' es un ejemplo de lo importante que fue la envoltura del disco

La muestra se retrotrae hasta 1954 cuando Columbia fabricó en España los primeros discos microsurco de vinilo. Se extiende durante 15 años más. "Hay auténticas joyas del diseño en estas portadas. Algunas son obras de arte", detalla Fernández González. Pone como ejemplos los diseños de Josef Albers, Gérard Jourdan, Sandro Bocola o Baldrich. "Eran pintores y portadistas. Se dedicaban a eso. Ballester, por ejemplo, se especializó en discos de copla. Ponce de León hizo los de los ídolos juveniles y otros como Cobo o Cañizares se centraron en el twist". Muchas veces se sirvieron artistas y fotógrafos pop, que llegaron a configurar la estética moderna.

Las paredes de la Diputación gaditana colgarán durante todo el verano más de 600 portadas de vinilos de 45 revoluciones. Hay también discos de 25 centímetros y otros más grandes, los long play. En las vitrinas hay giradiscos, radio transistores, comediscos, tocadiscos de pulsera y revistas musicales que hablaban de esa música como Discóbolo, Fans, Oriflama o Mundo joven. Es un recorrido interactivo que invita a la parada cómplice, a espetar en medio del pasillo: "Este lo tenía yo" o "siempre lo estuve buscando". También anima a cantar, a refrescar la memoria de los estribillos nunca olvidados, a presumir entre los veteranos de que alguna vez se fue joven.

"El disco pasó por tres etapas: fue primero objeto de consumo de masas; después, en un segundo momento, se convirtió en objeto de coleccionismo de los nostálgicos; y en tercer lugar, se consolidó como objeto de diseño porque al principio no había relación entre portada y música", relata el comisario. Son discos desde 1954 hasta 1970. La separación de Los Beatles supuso también un choque para el mundo discográfico. La portada de Sgt. Pepper es un ejemplo de que, en un momento dado, llegó a ser más importante la envoltura del disco. Los cuatro músicos, vestidos de sargentos, se rodearon de rostros célebres, algunos ya fallecidos entonces, para una portada que todavía hoy sigue siendo un referente del diseño.

Todo esto se enseña en esta exposición. También hay proyecciones de vídeo que acompañan el compás con actuaciones de grupos, de orquestas y figuras de aquellos años. Entonces los brazos se movían atolondrados a ritmo de rock and roll, twist o madison. Entonces se apagaba la luz en la habitación y aguardabas a que ese abrazo al vaivén de una dulce melodía durara para siempre. La muestra puede visitarse de 11.00 a 14.00 y de 19.00 a 22.00 entre lunes y viernes. Los sábados, domingos y festivos el horario se reduce de 12.00 a 14.30. Cerrará el 5 de septiembre.