El Ibex 35 culmina su mejor semana del año

La Bolsa española cerró ayer su mejor semana del ejercicio, con una subida acumulada del 9,47%, ante el cambio de perspectiva de los inversores respecto del sector financiero europeo.

En esta última sesión, el Ibex 35 terminó con un avance del 0,46%, al decidir muchos inversores limitar sus posiciones en estos valores y esperar acontecimientos con algo más de liquidez. La sesión resultó una copia casi exacta de la anterior, con una subida del 1,04% en la primera media hora y un descenso del 0,36% hora y media después, para pasar a continuación a acumular altibajos.

La volatilidad, como en las jornadas anteriores, es una muestra de la incertidumbre de fondo que hay en los mercados de valores, en los que los inversores están convencidos hoy de que a la mayoría de los bancos no les va tan mal, pero dudan del resto. De hecho, a partir de la próxima semana se despejarán muchas incógnitas al iniciarse en Estados Unidos la temporada de presentación de resultados empresariales.

Los inversores esperan que, en general, se mantengan o mejoren los resultados, en buena parte por los ajustes realizados por las empresas, aunque hay inquietud por ver si esos resultados empiezan a reflejar el enfriamiento que muestran los indicadores económicos.

Ayer se conoció el dato de los inventarios mayoristas del mes de mayo en Estados Unidos, con un avance del 0,5%, tras el 0,2% que subieron el mes anterior. Las ventas, sin embargo, cedieron el 0,3% después de subir el 0,9% en abril. Aun así, los inversores se quedaron con los datos interanuales, que dicen que los inventarios bajaron el 2,1% y las ventas aumentaron el 15,1%. Con todo, la Bolsa de Nueva York mostraba un comportamiento casi plano a media sesión, que reflejaba más las dudas sobre la próxima publicación de resultados empresariales que la reacción ante los datos de inventarios y ventas.

En el Mercado Continuo se notó el conformismo de los inversores en el descenso del volumen negociado, que bajó a 3.415,01 millones de euros. Las operaciones del "mercado abierto" apenas superaron los 2.000 millones de euros. El interés de los inversores se centró casi exclusivamente en los grandes valores, que acumularon el 72% del total negociado en el "mercado abierto" entre solo cinco de ellos.