El PSE prevé que la interinidad en Vital se prolongue hasta septiembre

La decisión del presidente del Gobierno de aprobar en el Consejo de Ministros de hoy la reforma de la ley de Cajas de Ahorro, acordada con el PP, va a permitir al PSE-EE abordar con más calma la sustitución de Gregorio Rojo en la presidencia de la Caja Vital. Que la reforma sea fruto de un acuerdo personalmente sellado en su reunión de mayo entre el presidente del Gobierno y el líder del PP, Mariano Rajoy, tiene importancia en el caso alavés, donde el enfrentamiento entre las organizaciones locales de ambos es permanente. Con todo, las actuales previsiones alargan hasta septiembre el plazo para la sucesión formal en la presidencia de Caja Vital.

La ejecutiva socialista se reunirá el lunes por esta cuestión, que le está creando problemas internos y también con el PP. Tiene ahora argumentos añadidos sobre el poder territorial de Txarli Prieto y para esperar que pase el temporal levantado por la sentencia judicial contra Rojo; también para poner tiempo por medio respecto de la arremetida del PP contra la actuación del PSE alavés y el pacto de éste con el PNV, además de las advertencias sobre la repercusión en el pacto suscrito a favor del cambio político en Euskadi.

La elección podría coincidir con la reforma de las cajas y el veto a políticos

La reforma que hoy aprueba el Gobierno pretende acabar con el manejo político sobre las cajas de ahorro y su dependencia de los partidos. La apuesta por la profesionalidad ha sido largamente reclamada por el PP ahora que llega la elección del candidato a presidir Vital. De hecho, en la futura normativa queda garantizado que los cargos electos no podrán formar parte de los órganos de gobierno.

Otra cuestión pendiente de resolver son los plazos legales abiertos ahora en Vital. De entrada, hay que esperar a que la sentencia de la Audiencia de Álava sea firme. A partir de ahí el protagonismo recaería en el PP para conocer entonces si pide la ejecución de la sentencia. Todo hace indicar que los populares reclamarán la anulación de la lista en la que concurría Gregorio Rojo para que así obtenga validez su candidatura que le garantizaría tres miembros en el Consejo de Administración.

Así las cosas fuentes de la ejecutiva vasca del PSE dieron ayer por hecho que el nombramiento de la persona que deba presidir la caja alavesa hasta 2012, fecha en la que expira el pacto PSE-PNV, no se producirá hasta al menos después de las vacaciones, ya en el mes de septiembre. Por lo tanto, la interinidad de Iñaki Gerenabarrena, a su vez líder del ABB, se prolongará hasta entonces. El PSE reconoce, en conexión con uno de los flancos de ataque del PP, que la posición de Gerenabarrena, debilitada dentro y fuera del PNV por los casos de corrupción, no es la más idónea para que permanezca mucho tiempo al frente de la entidad financiera. Siempre persiste el riesgo de que la imagen de esta resultara dañada según cómo avancen las investigaciones judiciales de esos casos sobre personas muy cercanas al vicepresidente de Vital, ahora en funciones de presidente. En todo caso, subrayaron las personas consultadas, la gestión de la entidad y su día a día están garantizados por la eficacia de la dirección general.

"Por mucho que se quiera correr, primero hay que esperar al candidato, de consenso con nacionalistas, y entre que se propone, se decide y se designa en la asamblea, se puede ir hasta septiembre y probablemente coincida, con días o pocas semanas de diferencia, con la entrada en vigor de la reforma", aseguró ayer un fuente conocedora del tema.

En cuanto a la identidad del candidato socialista, que debe presentar al PNV, se trabaja ahora en el perfil de una persona de prestigio que facilite el consenso con el PNV y además no provoque el malestar del PP. La idea gira en torno a una persona que pudiera ser simpatizante socialista, con una imagen más técnica y profesional, y que, lógicamente, ayude a pacificar las tensiones con los populares.