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Reportaje:SUDÁFRICA 2010 | España, en la final del Mundial

"Son los maestros del juego"

El seleccionador alemán, Joachim Löw, admite la superioridad de España, "el mejor equipo del mundo"

Diego Torres

El seleccionador alemán parece un representante de la intelectualidad centroeuropea. Joachim Löw, que vive en Schwaping, el barrio de la bohemia de Múnich, es el técnico que más ha hecho por transformar al fútbol germano. Ha elevado a un equipo limitado a la categoría reservada para la excelencia, metiéndolo en una final de la Eurocopa y en una semifinal del Mundial. Ayer, ante la derrota, se mostró reflexivo, medido y claro. Admitió en todo momento que había caído ante un equipo extraordinario. "España es el mejor equipo del mundo", dijo.

"Es extremadamente difícil recuperar el balón si lo pierdes contra España", explicó. "Cada equipo que juegue contra España tiene que pelear increíblemente duro para salir adelante. Sí, son el mejor equipo del mundo. En 2008 España ganó la Eurocopa de una forma espectacular. Fue muy convincente. En los últimos tres años, han evolucionado introduciendo algunos cambios. Ahora juegan automáticamente. Creo que ganarán el título porque tienen una capacidad única de dominarte y controlarte. En los últimos años, han demostrado que pueden ganar a cualquiera. Son un equipo maravilloso. Son los maestros del juego", añadió.

"Puedes verlo en cualquier pase que hacen", prosiguió Löw, cuando le pidieron que precisara los motivos que hacen de los españoles unos jugadores superiores al resto. "Juegan extremadamente serenos", continuó, "convencidos de su capacidad para hacer circular la pelota. No tuvimos muchas oportunidades. Tampoco concedimos muchas, es verdad. Me habría gustado que nos hicieran el gol en una jugada normal, ganándonos un duelo por velocidad o habilidad, y no en una jugada a balón parado. Pero han sido superiores".

El técnico dijo que a su equipo le costó tener el balón porque España apretó arriba y porque no pudo contar con el sancionado Müller. "Nuestros defensas no se atrevieron a salir jugando", dijo. "Despejaron demasiados balones. La tensión, el miedo al error, la trascendencia del partido, los hizo actuar con cuidado. Perdíamos el balón en el medio con más frecuencia y más rápido que en otros partidos. Y nos faltó Müller, que es el que desbordaba, el que aparece desde atrás para desequilibrar a las defensas rivales. ¡Claro que lo hemos echado de menos!".

Löw, que tiene 50 años, llegó a la selección como ayudante de Jürgen Klinsmann, a quien conocía de su etapa en el Stuttgart. Ambos dirigieron al equipo durante la etapa que se cerró en el Mundial de 2006. Luego, Löw siguió el camino solo y demostró que tenía más tacto y sabía más del juego que su anterior jefe. Ayer le preguntaron si seguiría en el cargo y respondió que lo hablaría con su federación tras el Mundial. "Ahora eso es igual", comentó, "lo importante es que tenemos un excelente grupo de jugadores. Este equipo debe seguir. Estos jugadores son el núcleo del equipo nacional. Su desarrollo solo ha comenzado. Ahora les vi las caras en el vestuario y estaban decepcionados porque teníamos grandes ambiciones. Pero contra España no fuimos suficientemente buenos. Lo hicimos peor que otras veces".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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