Codicia y otras miserias humanas

El actor Juan Luis Galiardo siempre sorprende. Esta noche, en la piel de Harpagón, el personaje protagonista de El avaro, de Molière, tiene previsto romper en mil pedazos el estereotipo de viejo encorvado y ruin de la obra en la inauguración del 26º Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla (Huelva). El actor gaditano pretende "trascender" al personaje de viudo codicioso, temeroso de perderlo todo, que el propio Molière interpretó en su momento.

"Él era casi tan atractivo como yo, en la misma línea de encanto seductor pero más joven", bromeaba ayer desde Sevilla. "Harpagón es miserable de alma, pero no de aspecto", añadió Galiardo, más serio, tras asegurar que todas las "franjas oscuras" de su propia vida dotarán al "viejo codicioso" de profundidad en un "lugar mágico e irrepetible" como es, para él, el castillo de Niebla.

"Harpagón es miserable de alma, pero no de aspecto", afirma el actor

La adaptación de El avaro, del argentino Jorge Lavelli, es una comedia en prosa de cinco actos cuya trama se desarrolla en París. El actor Manuel Caro valoró ayer en Huelva "la energía desbordante" de Galiardo y la ambición del proyecto "que no es nada avaro", dijo entre risas.

La obra, según José Ramón Fernández, autor de la versión y de la adaptación junto a Lavelli, dibuja "un universo absolutamente moderno" que pretende retratar la sociedad contemporánea. "Harpagón también habla de nosotros, de nuestro miedo, de nuestra sensatez exagerada (...) en un momento en que la crisis pone de máxima actualidad las miserias humanas y los miedos generados por la codicia", aseveró José Ramón Fernández.

"Se trata de un nepotista que quiere estar por encima de la ley de la gravedad", comentó Galiardo de su personaje. "Y no se puede", añadió antes de introducir una de sus metáforas existenciales: "El gran libro gordo de Petete está dentro de nosotros. Pero hay que saber leerlo". El actor acudirá a Niebla para una sola representación, esta noche, a las 22. 30, en una coproducción del Centro Dramático Nacional y su propia compañía (Galiardo Producciones) que regresa ahora de Nápoles (Italia).

Pero hay lugar para la vanguardia. Otro plato fuerte del festival, que finaliza el 22 de agosto, lo trae la coreografía Wonderland, del ballet de Víctor Ullate (17 de julio), en la que se traslada a la danza el día a día de un centro psiquiátrico. "Un espectáculo que busca eliminar los tabúes y librarse de todo prejuicio a la hora de abordar un mundo complejo como es la mente humana y sus recovecos", señala Ullate en su página web. La obra Ricardo III, de la compañía Atalaya (31 de julio); el célebre Calígula, de Albert Camus, representada por L'Om-Imprebis (7 de agosto); Así que pasen cinco años, de Federico García Lorca, por la compañía de Manuel Monteagudo (10 de julio), y Frankenstein, de Mary Shelley, bajo la dirección de Gustavo Tambascio (24 de julio), compondrán el atractivo cartel de este año.

Como excepción y homenaje, un espectáculo se repetirá dos días seguidos (21 y 22 de agosto). La excepción se debe a la pareja formada por Cristina Hoyos y Federico García Lorca en el Poema del cante jondo en el Café de Chinitas. El bullicio de las tabernas, las palmas de los tablaos, la tierra que se trabaja con la manos llenarán el escenario de Niebla. El romance de la bailaora con Lorca le viene de lejos (Yerma o Romancero gitano...). La Diputación patrocina los espectáculos, que se representan los sábados a las 22.30. Las entradas están a la venta en El Corte Inglés, en el teléfono 902 400 222, y en la web www.entradas.elcorteingles.es. El precio oscila entre los 15 y los 20 euros.