La Ertzaintza redoblará su esfuerzo contra la simbología etarra en verano
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, anunció ayer que la brigada prevista para reforzar la unidad de Seguridad Ciudadana estará operativa el próximo día 13. Aunque planificado para reducir los llamamientos extraordinarios a agentes, el grupo centrará su estrategia inicial en luchar contra los "espacios de impunidad" para "ganarle la calle a los violentos" y garantizar el desarrollo de las fiestas de verano sin fotos ni carteles que enaltezcan el terrorismo, según concretó el titular del departamento durante una entrevista en Radio Euskadi.
La brigada especial se estrenará con 40 agentes, aunque Interior no descarta un "importante" aumento de efectivos "más adelante", sí así lo exigen las circunstancias. Además de vigilar los recintos festivos para "velar por la convivencia", la nueva unidad se encargará de atender acontecimientos especiales como eventos deportivos o manifestaciones. El objetivo es evitar que las comisarías locales se puedan ver desbordadas por los acontecimientos.
La creación del grupo de refuerzo no ha sido del agrado del principal sindicato de la Policía vasca, Erne, que lo tildó ayer de "brigadilla" y denunció la desorganización que ha supuesto en varias comisarías por la detracción de agentes para su conformación. Una medida que ha obligado a modificar "vacaciones, grupos y turnos de trabajo". Por eso, a través de un comunicado, la central independiente acusó a Interior de ser "el principal causante" del absentismo que soporta la Ertzaintza.
"El año más negro"
Erne fue incluso más allá al definir 2010 como "el año más negro" para el Cuerpo en materia laboral. Una aseveración que basó en la escasez de plantilla y la prórroga de un convenio que suma tres años "caducado", pese a que el propio Parlamento instó a la consejería a negociar para renovarlo. Según el sindicato, "dos meses después no ha sido convocada ninguna reunión".
Un hombre y una mujer, por otro lado, fueron detenidos ayer en Portugalete, bajo la acusación de enaltecimiento del terrorismo, por pegar en la vía pública carteles de presos de ETA. Los arrestos se practicaron en torno al mediodía en las inmediaciones del recinto festivo habilitado con motivo de la celebración de la Virgen de la Guía.
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