Las tiendas del metro lamentan pérdidas de hasta el 50%

La estación de Príncipe Pío es una de las joyitas para los vendedores que regentan las tiendas del metro. Por allí pasean los que se bajan del tren de Cercanías, quienes llegan en el suburbano y quienes salen del centro comercial. "Esta es una de las que más gente tiene", asegura Blanca Márquez. Ayer, durante el paro total, casi nadie pasaba ante su tienda, la más grande de la estación.

"La situación es crítica", apunta Francisco Ferrera, presidente de la Asociación de Comerciantes y Autónomos de Metro de Madrid, que representa a unas 80 empresas con 700 trabajadores. Las ventas han caído los días de huelga sin servicios mínimos entre un 20% y un 30%, "en algunos casos hasta un 50%", asegura.

A la crisis se ha unido durante el paro el cierre obligado para todos los locales de la red del suburbano que se sitúan tras los tornos precintados. Solo las tiendas de los intercambiadores, como la de Blanca, cuya gestión depende de otros concesionarios de transporte público, se han salvado.

"Esto es una pérdida", dice la joven, que se pregunta a quién perjudica realmente la suspensión total del servicio. "Nos ha afectado a todos". Ella, que lleva la mitad de su vida trabajando en puestos de este tipo, paga 7.000 euros al mes por el alquiler del local. Al día sale a más de los 200 que hizo ayer de caja. Con lo que saca, tiene que pagar también la mercancía. "Normalmente hago unos 500", se queja.