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Crónica:SUDÁFRICA 2010
Crónica
Texto informativo con interpretación

La Asamblea examina a Domenech

El seleccionador de Francia culpa a la prensa del desastre de 'les bleus' en el Mundial

Antonio Jiménez Barca

Entraron por la puerta de atrás, intentando (inútilmente) esquivar la nube de fotógrafos que les aguardaba. El ex entrenador de la selección francesa, Raymond Domenech, tal vez el hombre más criticado e insultado en Francia en las últimas semanas, y el ex presidente de la Federación francesa de fútbol, Jean-Pierre Escalettes (tal vez el segundo) comparecieron ayer ante la comisión de Asuntos Culturales de la Asamblea Nacional francesa, a petición de los diputados. Esto indica hasta qué punto la derrota y el comportamiento de la selección francesa en Sudáfrica se ha convertido en un asunto de Estado en Francia. Tanto Domenech (destituido) como Escalettes (que dimitió) han dejado ya de ocupar los cargos que les convirtieron en los primeros responsables -junto con los jugadores-del catastrófico paso de Francia por el Mundial de Sudáfrica, con insultos al entrenador y huelgas de entrenamiento incluidas. Antes de comparecer solicitaron, eso sí, que la sesión se desarrollase a puerta cerrada. Con todo, Lionel Tardy, un diputado de la UMP (el partido de centro-derecha de Sarkozy) envió unos cuantos mensajes a través de su móvil transmitidos luego por Twitter. Así, según Tardy, Domenech, aseguró que todo se desencadenó cuando el periódico L'Equipe, informó del insulto de Anelka al entrenador en el descanso del Francia-México.

Lionel Tardy, diputado del partido de Sarkozy, contó la comparecencia a través de Twitter

La sesión duró cerca de dos horas y Domenech, según los diputados que hablaron a la salida, se mostró esquivo, sin lamentarse o declararse culpable, sin responder claramente a las cuestiones. El portavoz parlamentario de la UMP, Jean-François Copé, le preguntó directamente por qué no había estrechado la mano al entrenador sudafricano -el brasileño Carlos Alberto Parreira- al terminar el partido contra la selección sudafricana. "Domenech me respondió que quería marcar su discrepancia por las críticas de Parreira a propósito de la mano de Henry", explicó Copé a la salida de la comisión. "Todo ha sido un poco triste", añadió.

Por su parte, Escalettes fue más duro. "Respondiendo con franqueza: en el autobús de los jugadores me encontré con un muro que no había visto en mis 50 años de fútbol", aseguró el ex presidente de la Federación Francesa de Fútbol. "Ese autobús era el de la vergüenza, con niños mimados y echados a perder", añadió el presidente de la Federación.

El martes, en esta misma comisión, compareció la ministra de Salud y de Deportes, Roselyne Bachelot, que confesó que en Sudáfrica los jugadores "estaban completamente aislados del resto del mundo", y que la Federación Francesa se encontraba "desbordada".

Raymond Domenech, a la izquierda, y Jean-Pierre Escalettes, centro, junto a la presidenta de la comisión Michele Tabarot.
Raymond Domenech, a la izquierda, y Jean-Pierre Escalettes, centro, junto a la presidenta de la comisión Michele Tabarot.REUTERS

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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