Más pobres y más jóvenes
La Casa de la Caridad incrementa sus atenciones en un 80% y se declara "absolutamente desbordada" por la crisis económica
Primero dio la voz de alarma Cáritas, que el año pasado incrementó sus atenciones en un 31% por la crisis y advirtió de los recortes en protección social. Más tarde fue Cruz Roja, que informó del aumento de sus asistencias a población en situación de riesgo en un 19%. Ayer fue el turno de Casa Caridad Valencia -tradicionalmente denominada la Casa de la Caridad-. Esta entidad presentó los datos de la actividad desarrollada en 2009 y, como las otras dos organizaciones, sus resultados muestran el esfuerzo desplegado en un año difícil para atender a las personas necesitadas.
En 2009 Casa Caridad prestó un 80,4% de atenciones más que el año anterior, como apuntó ayer su presidente, Antonio Casanova. El incremento más espectacular fue el del reparto de comidas, que creció un 143% con días de hasta 529 servicios. En total, la entidad ofreció 392.192 asistencias a lo largo del año pasado. Esta cifra representa más del doble de los datos de 2005, cuando ni el más pesimista podía aventurar la crisis que estallaría años más tarde. Entre estas atenciones se encuentran las 340.356 comidas que repartió, o las 22.478 pernoctaciones.
Se ha pasado de atender a 'sin techo' a gente sin recursos
El alto ritmo se ha mantenido a lo largo de este año
El responsable de esta institución centenaria indicó que los datos de este año no mueven al optimismo: "Y hacen predecir que los dos próximos años nos mantendremos en el mismo número de personas que requieren nuestra ayuda", afirmó. De hecho, los primeros indicadores de 2010 reflejan que a lo largo de los primeros cinco meses se han aumentado en un 20% las raciones de comida repartidas durante el mismo periodo del año anterior.
Durante este tiempo, Casa Caridad se está viendo "absolutamente desbordada" en su acción social. Ha pasado de atender a personas sin techo a otras sin recursos por la crisis, con un perfil más "rejuvenecido" que en 2009 -el 70%, menores de 40 años- y una media de estancia "muy elevada", de seis y ocho meses.
Abrir las puertas de Casa Caridad cuesta alrededor de 8.356 euros al día, una suma que se sufraga gracias a herencias y legados, así como las donaciones, que han experimentado un "vuelco espectacular", hasta alcanzar las 5.487. También han aumentado en 287 los socios de la organización benéfica, que ya son 2.438.
Casanova indicó que en septiembre Casa Caridad abrirá una escuela infantil en Torrent para 45 niños. Además, en marzo se puso en marcha un módulo de convalecientes, para atender a personas sin recursos que, al salir del hospital, no tienen donde ir o quien les atienda. De momento se trata una experiencia piloto con la vista puesta en un futuro albergue para convalecientes con capacidad para alojar a 30 personas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.