"EE UU y Reino Unido están peor que España"
Jim Rogers no es un inversor corriente. A principios de los años setenta, después de estudiar en Yale y Oxford, creó junto a George Soros el fondo Quantum, que dio una rentabilidad del 4.200% en 10 años y convirtió a sus fundadores en multimillonarios. En lugar de dedicarse a coleccionar coches deportivos o de retirarse a Florida para jugar al golf, Rogers (Baltimore, 1942) decidió gastarse el dinero en viajar y vivir intensamente. Ha dado varias veces la vuelta al mundo en coche y en moto y ha escrito dos libros sobre sus aventuras, Investment Biker y Adventure Capitalist. Hoy, más sedentario y domiciliado en Singapur, se dedica a gestionar sus inversiones y a escribir en los medios de comunicación, incluido su propio blog. Este hombre pequeño, afable e inteligente que viste siempre pajarita tiene las ideas claras. En una conversación con EL PAÍS en la Fundación Rafael del Pino, sostiene que tras más de una década de fiesta, a España le ha llegado la hora de una larga resaca.
"Somos testigos de una transición histórica de EE UU a Asia"
"España ha vivido una gran fiesta; ahora es momento de la resaca"
"Si hay un solo culpable de esta crisis, ese es Alan Greenspan"
Pregunta. ¿En qué momento de la crisis estamos? ¿Cuánto más va a durar?
Respuesta. La crisis va a continuar. Desafortunadamente, estamos en un periodo largo de malestar económico. La mayor parte de los mercados de valores alcanzaron sus niveles máximos en torno al año 2000. Durante diez años hemos tenido muchos altibajos, y eso va a continuar durante al menos otros diez. Occidente está en una situación financiera terrible, con enormes deudas. En los años veinte y treinta del siglo pasado hubo una gran transición de Reino Unido a EE UU, exacerbada por la crisis financiera. Ahora sucede lo mismo: somos testigos de un giro histórico desde EE UU a Asia, exacerbado por una crisis financiera. Los grandes acreedores son en estos momentos China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Singapur... y todos sabemos cuáles son los países deudores. Se trata de una nueva transición histórica que la mayoría de la gente aún desconoce, o no comprende o no le da importancia. Pero el mundo que hemos conocido jamás volverá a ser el mismo. No me gusta decirlo, pero esos son los hechos. Eso es lo que está pasando.
P. ¿Cómo ve a España? Muchos inversores parecen haber perdido su confianza en el país.
R. Sus políticos han gastado en los últimos años enormes cantidades de dinero que no tenían. En España, o en cualquier otro país, eso hace que la gente pierda la confianza. No creo que España esté en una situación tan mala como la de otros países. Reino Unido y EE UU están peor que España. Ustedes no son Grecia ni Reino Unido, pero se da la circunstancia de que en este momento la gente está pendiente de la situación en España. Si su Gobierno hace lo que dice que va a hacer, España saldrá reforzada de esta crisis. Ahora bien, yo no me fío de ningún Gobierno. Todos dicen que van a hacer esto o aquello, pero no me lo creo. Puede que lo hagan durante unos cuantos meses, durante dos o tres años, pero me temo que cuando empiecen a notar el dolor pararán, volverán a relajarse y retomarán sus viejos hábitos. Y eso no será bueno para España, no será bueno para Europa ni será bueno para el mundo.
P. ¿Por qué está España mejor que EE UU o Reino Unido?
R. La deuda de España en comparación con su PIB, por ejemplo, no es tan alta como la de EE UU, donde ha superado el 90% y sube rápidamente, igual que en Reino Unido. Estos datos estadísticos tan sencillos indican que España no está tan mal. No digo que estén ustedes bien, pues están gastando grandes cantidades de dinero que no tienen, y eso no puede continuar. Además, España se ha visto arrastrada por una burbuja inmobiliaria que ha estallado. Todo ello traerá consecuencias. Habrá sufrimiento, habrá quiebras... Ustedes han vivido una fiesta maravillosa, pero ha llegado la hora de la resaca. Hay que aceptarlo; negarlo no haría más que empeorar las cosas.
P. Aquí y en otros países hay miedo a que los recortes del gasto, las rebajas de salarios y las subidas de impuestos prolonguen la crisis y retrasen la recuperación.
R. Puede que acabe siendo así, pero ¿cuál es la alternativa? Si sigues gastando dinero que no tienes y viviendo como si no tuvieras problemas, al final todo será mucho peor. Si el techo de tu casa tiene una gotera, es mejor arreglarlo. Es verdad, cuesta dinero, pero si no lo haces, dentro de cinco años el techo se puede caer y provocar que toda la casa se venga abajo. No corren buenos tiempos. En su día ustedes se divirtieron mucho, tuvieron 10 o 15 años estupendos, pero ahora alguien tiene que pagarlo. O lo pagan ahora o más adelante tendrán que pagar un precio aún más alto.
P. ¿Quién tiene la culpa del desastre que vivimos desde hace dos años?
R. La principal culpable es la Reserva Federal de EE UU, que durante los diez últimos años se ha dedicado a salvar a todo el mundo. Si hay un solo culpable, ese es Alan Greenspan. Cada vez que alguien tenía problemas, le daba a la máquina del dinero. No dejaba que nadie cayera. Una compañía gigantesca llamada Long Term Capital Management tuvo muchos problemas en 1998, y Alan Greenspan salvó entonces a Wall Street. Si no lo hubiera hecho, Lehman Brothers y Bear Stearns todavía existirían y probablemente no hubiera habido una burbuja inmobiliaria en España. Cuando las cosas empeoraron, Greenspan siguió dándole a la máquina del dinero y bajó los tipos de interés. Si se hubiera dejado caer a alguien, no tendríamos los problemas que tenemos ahora. El Banco de Inglaterra hizo lo mismo. Ambos se dedicaron a inyectar dinero en la economía, cuando debieron permitir que la economía tuviese recesiones y correcciones normales. Así se fue formando una bola de nieve y la situación se descontroló.
P. Usted dijo hace un par de años que habría que eliminar la Reserva Federal. ¿Sigue pensando lo mismo?
R. Sí. El mundo ha sobrevivido sin bancos centrales durante casi toda su historia. La idea de que un banco central es algo indispensable solo ha sido realidad en los últimos veinte años o así. Hace cuarenta años nadie sabía de la existencia de los bancos centrales; nadie en EE UU, Reino Unido u otros países conocía el nombre de los presidentes de sus bancos centrales. Se trata de un fenómeno reciente. Sin bancos centrales tendríamos problemas, por supuesto, pero con bancos centrales tendremos problemas aún peores. En EE UU y el resto del mundo no estaríamos en esta situación si no hubieran existido los bancos centrales. La gente que ahorra y que invierte está siendo castigada con unos tipos de intereses muy bajos. Si usted, sus padres o sus abuelos han ahorrado algún dinero con el propósito de vivir de los intereses, están arruinándose por hacer lo correcto. Esto está empeorando la situación.
P. ¿Y el euro? ¿Tiene futuro la moneda europea?
R. Tengo euros en mi cartera de inversiones. Y he comprado más recientemente. El mundo necesita al euro o algo parecido, porque el dólar estadounidense es una divisa terriblemente defectuosa. Si el euro logra sobrevivir como divisa estable, será bueno para el mundo y para Europa. Desafortunadamente, el euro se está convirtiendo en una divisa muy política y está cada vez más devaluado. Por eso soy pesimista sobre el futuro a largo plazo del euro, pero espero equivocarme.
P. ¿Dónde se puede ganar dinero hoy en día?
R. No sé. Solo puedo decirle lo que estoy haciendo yo, que no quiere decir necesariamente que sea lo mejor. He invertido en euros, yenes, francos suizos y materias primas. Si la economía mundial mejora, las materias primas subirán porque habrá más demanda; y si la economía no mejora, las materias primas también subirán porque los Gobiernos imprimirán más dinero. -
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