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Atraídos por terribles lagartos

A Coruña muestra dinosaurios a escala real que respiran

Dinosaurio significa, en griego, terribles lagartos. Pero tan fascinantes como atractivos resultan estas criaturas gigantes de temible aspecto, quizás en buena parte debido a que se extinguieron hace una eternidad. Una recreación de los bichos prehistóricos que dominaron los ecosistemas del planeta durante 160 millones de años desembarca en A Coruña durante todo el verano. La muestra incluye hasta 20 reproducciones a tamaño real, entre las que se incluye el Tyrannosaurus Rex (el tirano rey lagarto), de hasta nueve metros de alto y diez de largo, y el diminuto microrraptor, que tiene el tamaño de una gallina.

La exposición Dinosaurios!, que abrirá sus puertas el próximo sábado 3 de julio en el recinto ferial de Expocoruña, no consiste únicamente en una muestra al uso de réplicas de estos voluminosos vertebrados, estén emplumados o no. Con centenares de plantas y toneladas de tierra, la instalación de una gran montaña, una cascada de agua de seis metros de alto y hasta un río de 15 metros que se cruzará por un puente, se recreará más o menos fielmente el hábitat natural de esos prehistóricos reptiles, cuyas gigantescas réplicas se podrá incluso en algunos casos tocar, ver cómo se mueven y hasta sentirlas respirar.

Agapito Camarero recopiló las réplicas viajando por tres continentes

"La película Parque Jurásico es una mentira, porque la hierba no existía en la época de los dinosaurios, por eso algunos se desarrollaron tanto, para poder comer las hojas en lo alto de los árboles", comenta Agapito Camarero, comisario de la exposición y dueño de esta espectacular colección de réplicas de animales prehistóricos que visitará A Coruña, una de las mayores de Europa.

Copropietario de una empresa familiar de atracciones para ferias, como montañas rusas y coches de choque, a Camarero se le ocurrió en un viaje, tras visitar un parque temático, iniciar la compra de estas criaturas a escala real. "No era un fan de los dinosaurios", reconoce Agapito Camarero, "pero como teníamos un camión-grúa, decidimos lanzarnos en esta inversión". Durante cuatro años, recorrió hasta tres continentes para ampliar una colección de 60 piezas, algunas únicas como la réplica de un cocodrilo gigante llamado Sarcosuchus, y que por primera vez se expondrán al público.

La exposición, que se prolongará hasta finales de septiembre, se plantea con un aspecto lúdico y didáctico, destacó su director creativo Juan Morandeira. Incluirá excavaciones en las que grandes y pequeños podrán imitar a paleontólogos hurgando en la tierra en busca de fósiles, y proyecciones en una sala a la que se accederá pasando por debajo de las piernas de un bicharraco de once metros de alto.

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