Cuatro días para preparar un asalto

"Hay veces en que entrenarse es peor que no entrenarse". La idea florece en la cabeza de Rafael Nadal antes de que la hierba le manche de verde los zapatos, antes de que el corazón se le acelere en su vuelta a la pista central de Wimbledon un año después de su renuncia por lesión y antes de que allí venza (6-2, 6-4 y 6-4) al japonés Nishikori.

Es una reflexión novedosa para un tenista que ha hecho del esfuerzo su sello. También, un reflejo del peso del éxito: tras 25 partidos y cuatro títulos en 58 días (esfuerzo similar a disputar un grande durante dos meses), su cuerpo y su mente le reclamaron un respiro cuando perdió en los cuartos de Queen's, el viernes 11. Volvió a Mallorca, visitó sus playas, siguió cada instante del Mundial de fútbol y preparó Wimbledon dejando que el deseo creciera lejos de la raqueta en vez de asesinarlo sobre la cancha. Cinco días antes de que arrancara el torneo, él apenas peloteaba.

Verdasco cae a la primera, su derrota más tempranera en un 'grande' desde 2005

"¡Y eso fue una grandísima adaptación a la hierba!", bromea ahora; "llevaba mucho tiempo sin pasar un fin de semana en casa y lo necesitaba mentalmente. Ha sido un año complicado. He sufrido en muchos momentos y, cuando consigues tu principal objetivo, volver a estar al ciento por ciento, y eso se traduce en victorias, te da un poco de bajón. Llevaba 11 meses sin ganar y he vivido emociones fuertes, momentos de tensión. Por eso, el bajón".

El número uno mundial llegó a Mallorca y aplazó los entrenamientos de acuerdo con Toni Nadal, su tío y técnico, y Joan Forcades, su preparador físico. De cuatro días en la isla, dedicó dos al descanso absoluto y otros dos a prácticas sin contrincante, con su tío tirándole pelotas. Luego, Nadal llegó a Londres (miércoles 16) e inició un plan de prácticas estajanovista que llegó a exigir dos rivales cada jornada: "He trabajado mucho: dos horas, tres horas y media al día. Ahora hay que esperar a que salga ese trabajo. Me encuentro perfecto, jugando bien".

Conclusión. El Nadal persona ("me vale con levantarme, ver el mar y dormir en mi cama; lo necesitaba") libera al Nadal tenista y así lo mejora. El Nadal jugador, emocionado por su vuelta "a la pista más bella y emblemática", es un jugador de hormigón armado para Nishikori. Y el Nadal competidor, durísimo, seguirá mañana por su pasillo de los horrores: asoma en segunda ronda Haase, sacador holandés de talento; el primero de una lista de gigantes tremendos. "Y es que con este cuadro", dice Toni, "el torneo va a ser una lotería para nosotros".

Para los Nadal y cualquiera. A Fernando Verdasco, el número nueve, de nuevo le dolieron las uñas de los pies y cayó (6-7, 2-6, 7-6 y 4-6) ante el italiano Fognini, su derrota más tempranera en un grande desde Roland Garros 2005. A su vez, Juan Carlos Ferrero sucumbió también frente al belga Malisse (2-6, 7-6 [6], 6-7 [5], 6-4 y 1-6). Y la australiana Stosur se despidió (doble 4-6) contra la estonia Kanepi pese a haber llegado precedida por los brillos de su semifinal en Eastbourne y su final en la arcilla de París.

Frente al reto de Wimbledon, un torneo desagradable para muchos jugadores, tan irregulares son los botes, tan incontrolables las pelotas, tan incómodos los parones por lluvia, tantas las excusas que encuentran los tenistas, la personalidad de los campeones. ¿Cómo definiría a Nadal como persona?, le dicen a su técnico. La respuesta encierra parte de su éxito: "Como un entusiasta de lo que hace".

Otros resultados de la primera ronda. Hombres: A. Murray (RU)-J. Hayek (R. Che.): 7-5, 6-1 y 6-2. R. Soderling (Sue.)-R. Ginepry (EE UU): 6-2, 6-2 y 6-3. Mujeres: M. Sharapova (Rus)-A. Pivovarova (Rus): 6-1 y 6-0. S. Williams (EE UU)-M. Larcher de Brito (Por): 6-0 y 6-4.

Hoy, en segunda ronda. Hombres: R. Federer (Sui)-I. Bozoljac (Ser). F. López-R. Berankis (Lit.). Mujeres. K. Clijsters (Bél.)-K. Sprem (Cro.). J. Henin (Bél.)-K. Barrois (Ale.).