_
_
_
_
Crónica:SUDÁFRICA 2010 | GRECIA 0- ARGENTINA 2
Crónica
Texto informativo con interpretación

A Messi se le niega el gol

Demichelis y Palermo rompen la defensa griega y La Pulga estrena capitanía

Argentina también es una potencia a balón parado. Con el golazo de Heinze a Nigeria en el recuerdo, Demichelis subió a cabecear un córner y lo cabeceó. El balón golpeó en la mano de Milito antes de que el propio Demichelis empalara con la izquierda a gol. Fue la única manera de romper la pesadísima defensa griega, imposible de agrietar en una jugada. Maradona se abalanzó sobre sus ayudantes y le dio tiempo a darle unos minutos sentimentales a Palermo. El Loco Palermo no quiso regalos, sino justificar su convocatoria y marcó, con la derecha, a los 36 años. Convirtiendo a Maradona en un hombre completamente feliz, iluminado hacia la que quiere que sea su segunda Copa del Mundo. Feliz no solo por el resultado -primero de grupo, se medirá a México el día 27 en Johannesburgo- sino por la amplia variedad de recursos de ataque de su equipo.

GRECIA 0- ARGENTINA 2

GRECIA

12. Tzorvas

11. Vyntra

16. Kyrgiakos

8. Papadopoulos

15. Torosidis

3. (Patsa, m. 55)

6. Tziolis

19 Sokratis

5. Moras

10. Karagounis

4. (Spyropoulos, m. 46)

21. Katsouranis -

18. (Ninis, m. 54)

7. Gekas

ARGENTINA

22. Romero

15. Otamendi

4. Burdisso

2. Demichelis

3. C. Rodríguez

20. Maxi Rodríguez

7. (Di María, m. 63)

8. Verón

5. Bolatti

-

10. Messi

19. D. Milito

18. (Palermo, m. 80)

16. Agüero

23. (Pastore, m. 77)

- 38.891 espectadores en el Peter Mokaba (8º).

- GOLES: 0-1. M. 77. Demichelis, dentro el área pequeña después de un rechazo. 0-2. M. 89. Palermo, tras un tiro de Messi.

- ÁRBITRO: Ravshan Irmatov (Uzbekistán).

A pesar de que Messi se quedara otra vez sin marcar. Repelidos sus remates por los postes, el portero o las piernas de los zagueros. Por un manto de infortunio. Hambriento por jugar cada minuto de este su segundo Mundial, ya que en el primero tuvo un paso testimonial, Messi eligió enfrentarse a Grecia cuando no tenía necesidad. En busca, sobre todo, de estrenarse en lo que único que se le resiste en el torneo: el gol. Pero no fue el día ni el rival apropiado. Un rival que prefiere morir con sus destructivas ideas antes de arriesgar un milímetro y descuidar su defensa. Sometió a Messi a un marcaje implacable, al borde siempre de la ilegalidad. Pero cuando el encuentro se abrió, tras el tanto de Demichelis, la fortuna le dio la espalda a La Pulga, presa una vez más de la ansiedad.

Argentina jugó fluida la primera parte, impulsada por los pases de Verón y los poderosos requiebros de Agüero, convencido de ganarse un espacio en ese podio formado de momento por Messi, Higuaín y Tévez. El delantero del Atlético, de 22 años, ha llegado fino al torneo. No como Milito, desenfocado toda la noche, fuera del contexto en el que firmó la temporada de su vida en el Inter. El rey de los desmarques se marcó ayer a sí mismo.

A Bolatti le faltó el ritmo que le imprime Mascherano, pero a Argentina le sobraron recursos para acumular media docena de disparos a gol. Neutralizados todos por Tzorvas, el portero del Panathinaikos. Grecia, en efecto, no sorprendió a nadie. Jugó a lo de siempre. Todos atrás y pelotazo de Karagounis a Samaras. Rehhagel sigue aferrado a la fórmula que le dio la Eurocopa de 2004, dando la barrila un campeonato tras otro, sin apiadarse ni de los espectadores ni de sus propios jugadores.

Maradona planteó siete cambios respecto a la goleada a Corea, pero no tocó a Messi, señal de que La Pulga manda ya tanto en la selección como en el Barça. Y así lo hizo saber Maradona al concederle el brazalete de capitán, a los 22 años, a pesar de que volvía a la titularidad Verón.

Messi falló un pase muy fácil, una apertura a la izquierda a Clemente Rodríguez, en una muestra de que empezaba a desquiciarse. Consecuencia de haber sido parado de todas las maneras posibles por defensas griegos. A eso se refería Maradona cuando reclamó protección para las estrellas. A las patadas que los árbitros pasan alegremente por alto, como las que sufrieron casi de corrido Milito y Messi de Papastathopoulos y Papadopoulos. Eso sí, el permisivo árbitro no les amonestó pero les amenazó con el dedo índice en alto.

La ocasión griega la tuvo Samaras, tal y como había previsto Rehhagel, tras un tropezón de Demichelis. Pero el delantero del Celtic disparó con la izquierda demasiado cruzado. Puesto que Corea vencía a Nigeria, Grecia necesitaba ganar, pero nadie lo diría: siguió defendiéndose con nueve, a la espera del milagro de Samaras, batiéndose con todos.

Argentina advirtió que solo encontraría la salida del laberinto en una acción a balón parado. Y allí se fue Demichelis para inaugurar la fiesta. Maradona desató todas sus emociones, sobre todo al partir de darle bola a Palermo, la más irracional de sus elecciones. Marcó El Loco y enloqueció Maradona, que corrió a abrazar a Messi. El gol le dio la espalda, pero El Diez lo quiere a su lado.

Papadopoulos intenta parar a Messi.
Papadopoulos intenta parar a Messi.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_