El PNV reclama que si hay una oportunidad de paz se sustancie

Los planteamientos del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, sobre el futuro de la izquierda abertzale ilegalizada y de ETA siguieron centrando ayer el debate político. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aprovechó un mitin en Pamplona para exigir tanto a los socialistas como a Batasuna que "dejen de pasearse por los medios de comunicación de una vez y si realmente existe una oportunidad para la paz que se materialice".

En un acto al que acudieron cerca de 200 personas, Urkullu recalcó que "las cuestiones políticas" a que diese lugar un posible fin de la violencia "deben ser dialogadas, negociadas y resueltas únicamente entre los representantes legítimos de la voluntad popular".

Tras enfatizar que el pueblo vasco quiere una paz "para siempre y sin condiciones, para convivir, decidir y progresar", el líder peneuvista instó a los suyos a "no dejarse despistar". "No perdamos el tiempo mirando a los demás, especulando. Hagamos nuestro camino, día a día, como siempre hemos hecho", abundó.

Junto a ello, Urkullu dejó margen en su discurso para reiterar su apuesta por la coalición Nafarroa Bai, en crisis por las diferencias internas de sus socios, y arremeter contra socialistas y populares. El dirigente nacionalista interpretó el acuerdo de ambos partidos en Euskadi y su actuación en Navarra como la vuelta "a la [España] una y grande".

El presidente del PNV no fue el único en opinar ayer sobre la polémica abierta por Eguiguren. Dos dirigentes de tanto calado en el PSE como su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, y el secretario general en Guipúzcoa, Iñaki Arriola, se pronunciaron sobre las palabras del presidente de su partido. Y lo hicieron de modos distintos.

Pastor individualizó los planteamientos del presidente de su partido y, como hizo el propio lehendakari, Patxi López, el viernes en el Parlamento, dejó patente que las reflexiones "son personales y no responden a la opinión del Gobierno vasco ni a la del partido socialista". Y remachó su crítica, en declaraciones a los medios en Bilbao, en la misma línea del lehendakari y del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba: "Creo que son reflexiones equivocadas que probablemente se hacen en el ánimo de dar solución al problema de la paz, pero sinceramente creo que esta propuesta no nos consigue acercar, sino que nos alejaría más".

Para Pastor, la solución para poner fin al terrorismo pasa por "la firmeza democrática contra ETA" después de los intentos fallidos de diálogo, actuaciones que consideró "atajos".

Arriola echó un capote a a Eguiguren declarando que "no ha quedado desacreditado", pese a la desautorización de sus palabras tanto por López como por Rubalcaba. El líder de los socialistas guipuzcoanos consideró en San Sebastián que la propuesta de Eguiguren está hecha "de buena fe" y recordó el recorrido del presidente del PSE en la lucha para acabar con la banda terrorista.

Arriola opinó que el fin de la violencia pasa por que la izquierda abertzale radical logre "separarse del mundo de ETA y colaborar en acabar con la violencia en este país".

Mientras, en Toledo, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, pidió la cabeza de Eguiguren, algo que la dirección socialista no aceptará.