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Reportaje:

'Picnic' artísticos en Móstoles

Un programa de conciertos, videoarte y 'performances' lleva cada jueves la creación más alternativa a la terraza del Centro de Arte Dos de Mayo

"Plan de la tarde: evento gastrológico y concierto. A partir de las 21.00. Razón, última planta". Un catering extravagante y un concierto a la luz del ocaso inauguraron el pasado mayo las Picnic Sessions del Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles (CA2M), una serie de conciertos, vídeos, performances, pasacalles y happenings programados cada jueves, hasta el 15 de julio, en la terraza de la institución.

Con el tema El futuro imperfecto, los comisarios José Salas y José Luis Villalobos, encargados de organizar el programa, han invitado a artistas y colectivos que trabajan con la "reformulación de conceptos del pasado, la recuperación de rituales y formas que combaten un porvenir aséptico y una apuesta por lo primigenio, lo pretecnológico y lo sensitivo". Con unos 45.000 euros de presupuesto, los comisarios han buscado propuestas artísticas transversales y participativas que van desde un flash mob en el corazón de Móstoles hasta una sesión de minimal en la terraza del centro. "Vivimos un presente que no es el futuro que nos habíamos imaginado. Nos dijeron que en 2010 el mundo iba a ser hipertecnológico, pacifista y universal. No es así. Hemos buscamos gente que vive y se expresa de manera muy diferente y los hemos traído", cuenta Salas. "La iniciativa comenzó el año pasado con la intención de trabajar formas artísticas que no se pueden encajar en un lugar concreto. Salió bien y ahora volvemos", explica Villalobos, que también montó las Picnic Sessions en 2009.

Los artistas Espada y Monleón, que hacen obras de arte comestibles, fueron los encargados de inaugurar el programa el pasado 20 de mayo. Un grupo de modernos, culturetas y algún despistado recorría la terraza del centro experimentando sus creaciones. "¡Qué rico está esto! ¿De qué está hecho?", preguntaba una joven mientras cogía unas flores para después comérselas. La mayoría sabía que estaban en una muestra de arte gastrológico, como los propios autores denominan su obra; otros pensaban que era un bufé con una original presentación.

En la primera cita, la publicidad del CA2M, la web y el boca a boca en la red social Facebook funcionaron y consiguieron atraer a Móstoles a buena parte del moderneo capitalino. "No me muevo mucho por los alrededores de Madrid, pero me gusta mucho la idea de descentralizar. El arte alternativo surge en la periferia de lo establecido y aquí venimos a la periferia a ver arte", comentaba Emilio Calzada, periodista de moda de 31 años.

La voz suave y los sonidos melancólicos de Laetitia Sadier tomaron el relevo al banquete. La cantante y componente de Stereolab actuó con un skyline de antenas y ladrillo como escenario y acompañada de los últimos rayos de sol. "La terraza es espectacular. Es la primera vez que vengo, pero con estos atardeceres y las cervezas a un euro, repetiré", aseguraba Gema Álvaro, restauradora que vive en Getafe, encantada con el improvisado bar que servía refrescos y latas en la azotea. Una voz le interrumpió: "¿Fruti di mare de regaliz?". Era María Espada con una bandeja de golosinas con forma de cangrejos, gambas y langostinos. El concierto terminó, pero hasta la medianoche -hora a la que acaban los picnic culturales- aún quedó tiempo para escuchar las remezclas experimentales de El Kraapùla a la luz de la Luna.

Atardeceres desde la azotea

- 24 de junio. Conferencia Á. Oliva y T. Medina + Mon Amour.

- 1 de julio. Fiesta musical de autoedición. Autoplacer.

- 8 de julio. Pasacalles Fast Gallery + Hermanos Pizarro.

- 15 de julio. Ecstatic Sunshine + Air Waves + Neokinok.TV.

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