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Factoría Naval de Marín presenta por sorpresa el concurso de acreedores

La suspensión de pagos arrastrará a más de 350 empresas proveedoras

María Fernández

Agotados todos los plazos y las prórrogas, Factoría Naval de Marín ha presentado concurso de acreedores ante el juzgado Mercantil de Pontevedra. Fue ayer, hacia las dos de la tarde, después de intensas negociaciones y cuando la situación de la empresa parecía encarrilada.

La suspensión de pagos cogió con el pie cambiado a muchos proveedores. Habían acordado casi por unanimidad aceptar la propuesta de pagos aplazados que ofrecía el astillero, que incluía una quita del 33% sobre la deuda y la recuperación del IVA. El astillero debe 56 millones de euros a entre 350 y 360 empresas. La planta ha sido, tras Astilleros M. Cíes, la segunda víctima gallega de la crisis en el sector, aunque no tanto por la caída de pedidos como por una errática política empresarial. En nómina tiene 82 trabajadores y genera un número importante de empleos inducidos en la comarca pontevedresa.

Los armadores no aceptaron pagar sobrecostes por sus barcos
El empresario Fernández Tapias canceló el pedido de un yate

Su situación entra ahora en un momento muy delicado pero, según fuentes empresariales, "no significa que la situación sea insalvable". Aunque lo cierto es que han fallado apoyos. Los armadores no han aceptado las condiciones que se abrían tras la negociación, según el plan de viabilidad presentado el pasado 20 de mayo. Para ver terminados los barcos estaban obligados a aceptar fuertes sobrecostes, en algún caso de 10 millones de euros.

Quedan cinco entregas en el aire. La dos más importantes son los buques gemelos X Bow para la armadora Esvagt, naves con un alto contenido tecnológico que trabajarían de apoyo a plataformas petrolíferas en el Mar del Norte. Otros tres pedidos corresponden a grandes yates. El encargado por el empresario gallego Fernando Fernández Tapias fue cancelado tras ejecutar éste el aval para garantizarse el cobro de 18 millones que había adelantado.

"La solución a Factoría Naval pasa porque encajen todas las piezas del puzzle, unas dependen de otras", resumía un portavoz de Caixa Galicia. La entidad, que ayer no confirmó ni desmintió la presentación del concurso, estaba dispuesta a dejar que el astillero capitalizase un préstamo que tiene con ella de 4,5 millones. También Caixanova aceptó financiar la recuperación de la firma con una línea de crédito de un millón de euros. En conjunto, los bancos y cajas acreedoras podrían haber aportado hasta 16 millones de euros para evitar la suspensión de pagos. José García Costas, presidente de varias auxiliares y uno de los principales acreedores, confiaba hasta el último minuto en la solución a la crisis de liquidez de la empresa, en particular por la implicación de los proveedores y de las instituciones.

La Consellería de Economía, a través del Igape y de Xesgalicia, ofreció garantías para que se pudiesen terminar los barcos. También lo hizo la asociación Pymar. Más tímida fue la respuesta de los principales accionistas, Pablo Comesaña, (ex socio de Astilleros M. Cíes), con el 45% a través de Volvoreta Invest, y José María Suescun, presidente de Corporación Dermoestética, que gestiona el 45% de las acciones a través de Suver inversiones. El otro 9,9% corresponde a Caixa Galicia.

Cuando comenzó la crisis, el empresario de las clínicas de cirugía desmintió que tuviese la intención de abandonar la empresa, pese a que es ajeno al día a día del astillero. Durante la negociación aceptó suscribir la mayor parte de la ampliación de capital, fijada en 3,3 millones de euros, para evitar la suspensión de pagos. Comesaña, con sus acciones pignoradas a favor de un banco, se autoexcluyó desde un principio del futuro de Factoría Naval.

El concurso agudiza la delicada situación de los astilleros en un momento en que parecía que había pasado lo peor. Vulcano acaba de despejar las dudas sobre su futuro inmediato y Barreras tiene carga de trabajo hasta mediados de 2011.

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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