Dos años de cárcel para el ex juez Urquía por cohecho y prevaricación
El TSJA cree que cobró 60.000 euros por liberar a un imputado en el 'caso Hidalgo'
El ex magistrado Francisco Javier de Urquía recibió ayer su segunda condena por recibir sobornos mientras dirigía el Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella (Málaga). El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía le notificó ayer una sentencia en la que le considera culpable de cohecho y prevaricación continuada y le condena a penas totales de dos años de prisión, 17 de inhabilitación y multas por valor de 114.000 euros. Urquía, de 41 años, podrá recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJA cree probado que, en abril de 2007, Urquía cobró 60.000 euros de Azan Khan, un imputado en el caso Hidalgo, que instruía el ex juez, a cambio de dejarle en libertad bajo fianza tanto a él como a su esposa y a su hijo. Según la sentencia, Arnaud Albouhair, un amigo íntimo de Urquía, recibió el dinero de manos de un sobrino de Khan llamado Tariq cuando aquel ya estaba en prisión, donde ingresó el 20 de abril de 2007.
Tras el pago, el 2 de mayo de 2007, Urquía revocó los autos de prisión dictados 15 días antes con el argumento de que Khan iba a ser juzgado por los mismos hechos en Bélgica, su país de residencia, lo que va contra el principio jurídico de no ser juzgado dos veces por la misma causa. La sentencia considera prevaricatorio el auto de libertad provisional bajo fianza porque Urquía no comprobó ni acreditó en ningún momento que los hechos imputados -el blanqueo de 136 millones de euros- fueran idénticos en ambos países.
La nueva sentencia del TSJA, de 154 folios, absuelve, sin embargo, al ex juez Urquía de otros delitos de prevaricación y cohecho estudiados en la otra pata del juicio: el intento de extorsión al empresario hotelero David Shamoon a cambio de levantar los embargos que pesaban sobre sus empresas, también por el caso Hidalgo, y otros favores judiciales. Arnaud Albouhair y el también amigo del juez Urquía Igor Mier contactaron con el entorno de Shamoon y le ofrecieron solucionar sus problemas en el juzgado que dirigía Urquía a cambio de entre cinco y ocho millones de euros.
Según la sala, "no consta" que las "numerosas gestiones" realizadas por Mier con el hijo de Shamoon, Daniel, y las que de forma paralela llevó a cabo Albouhair "fueran encargadas o siquiera conocidas" por Urquía o que obedecieran a un "plan urdido" entre el entonces magistrado y sus dos amigos. Albouhair, hijo de Olivia Valere, dueña de una de las discotecas más lujosas de Marbella, contactó con Shamoon a través de Philippe Junot, uno de los ex esposos de la princesa Carolina de Mónaco.
La Fiscalía y las acusaciones particulares, en especial la ejercida por David Shamoon, consideraban que Urquía había prevaricado al embargar las sociedades del empresario y al nombrar a un administrador judicial para sus hoteles que cobraba 63.350 euros mensuales. Esta cantidad se interpretaba como una presión de Urquía para que Shamoon accediera a pagar a sus amigos para aliviar su situación. Sin embargo, la sala "no puede valorar como injusto" el auto de bloqueo de los bienes de Shamoon ni el nombramiento del administrador judicial, que además contó con el visto bueno del fiscal.
El ex magistrado, que ahora ejerce la abogacía en su Alicante natal, ya fue condenado por el Supremo en marzo de 2009, por recibir 73.800 euros del ex asesor marbellí Juan Antonio Roca. Era la recompensa por haber prohibido la emisión de un programa de televisión que indagaba en el inmenso patrimonio del cerebro de la corrupción en Marbella.
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