La primera vez del autor

La gran mayoría de los 400 artistas que ayer se reunieron en el BEC baracaldés exponían por primera vez. Curiosos, una selección de alumnos procedentes de todas las facultades de Bellas Artes de España (15 en total) y de seis extranjeras, atendían al aurresku y a las personalidades que inauguraron la segunda edición de Ikas Art, una cita para que los jóvenes artistas den a conocer su trabajo.

A lo largo de 13.000 metros cuadrados y hasta el próximo domingo se pueden apreciar el estilo y las tendencias de los autores que "marcarán el arte de la primera mitad del siglo XXI", según la diputada de Cultura de Vizcaya, Josune Aritzondo. En tan amplio espacio hay hueco para 300 obras de todo tipo: arte conceptual, crítico, instalaciones efímeras, etcétera. Y a ello se suma, por supuesto, la oportunidad de conocer y compararse con los colegas.

Un estudiante de la UPV incluye en su instalación a un 'mantero' de Senegal

Las 300 piezas expuestas podrán contemplarse hasta el próximo domingo

Con aire reivindicativo, una valla publicitaria da la bienvenida a los visitantes en el expositor de la UPV. El anuncio reza "Our fucking public landscape" (traducible como "Nuestro jodido panorama público"). A sus pies se encuentra un mantero. Baba, senegalés de 27 años, sentado en un taburete y con los ojos cubiertos por unas amplias gafas de sol, espetaba a todo el que se acercara por su esquina: "Uno tres euros, dos cinco", en alusión a los CD extendidos junto a él.

Firma la viviente instalación Igor Rezola, alumno de la UPV. Con ella pretende dar visibilidad a un colectivo, el de los inmigrantes que no tienen más vía de supervivencia que vender copias de CD por la calle. Su amigo, el senegalés sonriente, que mucho negocio no hizo ayer, no volverá a repetir en el BEC. En su lugar se proyectará un vídeo sobre la vida de los vendedores ambulantes.

Los alumnos de Bellas Artes de la facultad de Aranjuez (Madrid), adscrita a la Complutense, se estrenan en Ikas Arta con, entre otras piezas, una pared muy "kitsch, irónica y pop", según una de las profesoras del centro, María Jesús Abad.

A través de unos pequeños collages, Judit Quecuti, una de las alumnas de la facultad madrileña, reflexiona sobre la infancia y la vejez intercalando recortes, fotos y otros elementos que evocan ambas edades. La frase "me aburren tus cuentos" acompaña la imagen de dos ancianas sentadas en un sofá, sobre cuyos rostros se superpone una instántena de dos juguetes antiguos.

También valiéndose de un juego infantil, El escondite, un conjunto escultórico de Luis Alhama, estudiante de la Politécnica de Valencia, establece un diálogo entre dos figuras: un niño con la cabeza apoyada sobre una pared y una niña oculta en una especie de jaula cercana. Su autor lo considera una narración que deja a la interpretación de cada uno.