Hans Dichand, magnate austriaco de la prensa amarilla
El editor austriaco Hans Dichand, una de las más poderosas e influyentes personalidades de la política de su país en el último medio siglo, falleció ayer, 17 de junio, a los 89 años en un hospital vienés, según informó la página web del diario de su propiedad, Kronen Zeitung. Este rotativo sensacionalista es el periódico de mayor circulación en Austria, un millón de ejemplares al día. Con él se informa el 40% de la población -ocho millones de habitantes-, lo que lo convierte en uno de los más leídos per cápita del mundo.
Dichand fue redactor jefe y autor de una columna leída con desvelo por la clase política y empresarial austriaca. Nació en enero de 1921 en Graz, al sur del país. De familia humilde, dejó atrás sus orígenes y se convirtió en un hombre reverenciado -y temido- por su gran influencia en el pueblo y en la clase dirigente.
En las últimas elecciones a la presidencia de Austria, el pasado 25 de abril, el Kronen apoyó a la controvertida candidata de la derecha radical del Partido Liberal (FPÖ) Barbara Rosenkranz. En el pasado, sin embargo, respaldó a candidatos de la izquierda para el puesto de jefe de Estado y de primer ministro.
Su actitud fue clave a la hora de movilizar a la población para que apoyara, como hizo, al ex secretario general de la ONU Kurt Waldheim como presidente de Austria, cuando se le achacaba haber servido en una unidad del ejército nazi durante la II Guerra Mundial que cometió atrocidades contra civiles en los Balcanes. Una comisión independiente de historiadores concluyó después que, en su calidad de traductor, Waldheim había sido "conocedor", sin probar su participación activa en ningún crimen.
Algunos periodistas han calificado a Austria de Dichand Democracia por la enorme influencia del diario amarillista. Dichand, que sirvió en el Ejército en la II Guerra, fue redactor jefe en los diarios Kleine Zeitung y Kurier antes de rehabilitar en 1959 el tradicional Kronen Zeitung, abandonado a su suerte durante el III Reich.
Su hijo, Christoph, le sustituyó como redactor jefe hace unos años, pero el padre y propietario se mantuvo detrás de él como motor del diario. Evitó conceder entrevistas, pero una vez dijo: "No soy racista ni estoy contra los extranjeros. Solo me opongo a una política federal que respalda a los criminales y lastra al contribuyente". El antieuropeísta Kronen se embarcó en una agresiva campaña contra los inmigrantes mientras, en la página 7, cada día sacaba el torso de una mujer desnuda.
El diario ha impulsado y derribado después carreras políticas. Así ocurrió con el fallecido ex jefe de Gobierno del Estado federal de Carintia, el populista de derechas Joerg Haider. El canciller federal austriaco, el socialdemócrata Werner Faymann, definió a Dichand como "una de las mayores personalidades" del país centroeuropeo "y un editor y periodista con un talento excepcional".
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