"Hay que ganar el Mundial"
Higuaín sucede a Batistuta como el último jugador argentino en hacer un 'triplete' en el torneo
Argentina no lucía al autor de un triplete en una Copa del Mundo desde que Gabriel Batistuta le metió tres goles a Jamaica en la primera fase del torneo de 1998, en Francia -el mismo Batistuta lo consiguió también en 1994 contra Grecia-. El hombre que reanudó el camino fue Gonzalo Higuaín, que a sus 23 años atesora una dilatada experiencia en el arte de derribar prejuicios y hacer demostraciones de autoridad. Ayer, ante Corea del Sur, el goleador de la última temporada madridista tuvo la entereza necesaria para sobreponerse a la sequía del partido contra Nigeria, cuando falló tres ocasiones claras y sufrió la crítica de Maradona: "Parecía que no la queríamos meter".
Ayer las metió todas. Primero cabeceó una falta, después de que Burdisso peinara el centro. Después empujó un balón rebotado, tras un tiro de Messi al palo. Por último, culminó una maravillosa jugada de Messi y Agüero, demostrando que sabe aprovecharse de los desbordes de sus compañeros.
El madridista ha fulminado con sus goles las dudas de Maradona
Demichelis justificó su error en el tanto de Corea por el ruido de las 'vuvuzelas'
"Ha sido un partido lindo", dijo Higuaín. "Jugamos bien en todos los aspectos. Fue duro pero supimos llevar a los coreanos a nuestro terreno, a nuestro ritmo. Tuvimos mucha posesión. Fue importante para dominar el encuentro y ganarlo. Estamos con mucha ilusión y optimismo de que vamos a hacer un gran Mundial".
Higuaín ha reforzado su carácter durante su estancia en el Real Madrid, donde le cuestionaron desde 2007 a pesar de haber sido el jugador más eficaz de la plantilla en las últimas tres temporadas. Muchos se preguntaron si tenía jerarquía para jugar en la selección. Maradona el primero.
El seleccionador tardó un año en llamarlo. "Tengo al Pocho Lavezzi, tengo al Licha López, tengo a Diego Milito", respondía Maradona cuando le preguntaban por qué nunca llamaba a Higuaín. El delantero recibió un trato indiferente, cuando no desdeñoso. Cuando le convocaron fue para que salvara al equipo y a Maradona, en plena crisis por los problemas en la clasificación de la zona sudamericana. No falló. Le hizo un gol a Perú y firmó el billete para Sudáfrica.
Higuaín ya es el goleador del Mundial. Lo consiguió después de las críticas habituales, que le trajeron sin cuidado, como de costumbre. "No me preocupaba haber errado algunos goles contra Nigeria", dijo ayer. "Estaba tranquilo porque sabía que iba a tener situaciones y que solo tendría que concretarlas. Para mí era un lindo desafío hacer goles en la selección. Ser el goleador del Mundial no me tiene que afectar. Ahora hay que ganar el Mundial".
El delantero argentino evitó con sus goles que su selección pasara por un momento angustioso. "El gol de Corea nos ha metido en aprietos", dijo ayer, recordando el 2-1. "Pero sabíamos que jugando como en el primer tiempo generaríamos más situaciones". El que más le agradeció que mandara dos pelotas más a la red fue Martín Demichelis, el central del Bayern, que se dejó arrebatar una pelota en el borde del área por el astuto Lee. La excusa que presentó Demichelis fue que no escuchó el grito de alerta de sus compañeros.
"Las vuvuzelas me confundieron un poco", explicó, "me presionaron y no lo vi". El capitán argentino, Mascherano, respaldó a su compañero: "Con el ruido que hacen las vuvuzelas no se puede jugar al fútbol. No podemos hablar en el campo porque no escuchamos a más de dos metros. Pero esto no tiene arreglo. Ya nos hemos quejado todo lo que hemos podido. Es la FIFA la que tiene que tomar medidas, no los jugadores. ¿Qué quieren que hagamos? ¿Pegarle un tiro a Blatter?".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.