Desalojados 100 vecinos por peligro de derrumbe

"Los azulejos se caían de las paredes y la puerta ya no encajaba. Antes incluso del desalojo me fui con mi familia a casa de mis padres". Enrique Hernández, aún con el miedo en el cuerpo, relataba cómo dejó su casa ante el peligro de que su casa se viniera abajo. Como él un centenar de vecinos de siete bloques del barrio de la Macarena de Sevilla debieron ser desalojados en la madrugada de ayer tras las grietas de hasta 16 centímetros que aparecieron en sus casas en sólo ocho horas. Los vecinos fueron realojados en dos hoteles y las casas de sus familiares.

La grúa de 45 metros de altura y 50 toneladas pegada a los edificios tenía ayer una inclinación ostensible de siete grados y por la tarde comenzó a ser desmontada. El origen de las grietas y la inclinación de la grúa fueron originadas por las obras de excavación para un aparcamiento de la Universidad de Sevilla. Las "incontrolables" e "imprevisibles" grietas, según los técnicos, provocaron que se decidiera el inmediato desalojo de los vecinos, que ayer no pudieron siquiera recoger sus enseres.

Los vecinos ya denunciaron las grietas a la Gerencia de Urbanismo y pidieron una inspección en 2008, pero los técnicos sólo identificaron "pequeñas fisuras" sin necesidad de intervención. Ayer el gerente de Urbanismo Miguel Ángel Millán desvinculó las grietas de hace un año con las surgidas ahora.

El solar tiene 17 metros de profundidad para que el futuro aparcamiento pueda albergar cuatro plantas. "Quitaron la rampa de acceso y no estaba hormigonada. Eso desplazó todo para allá y comenzaron las grietas", explicaba Hernández. "Acusamos al Ayuntamiento de negligencia porque se debía haber desalojado mucho antes", censuró Bernabé García, presidente de la asociación de vecinos Barqueta Renfe. Los vecinos denunciarán ante los juzgados a la empresa constructora Ingeconser porque la consideran responsable de las grietas y el peligro surgidos.

Los técnicos aludieron al agua estancada tras las últimas lluvias y la retirada de lodos como posibles causas de las grietas. La retirada de la grúa estaba prevista que culminara ayer a última hora, así como el realojo de 40 vecinos cuyas casas no estaban en situación de riesgo. La Universidad se ha comprometido al pago de los realojos y los desperfectos causados.