"No tengo mérito suficiente para ser un ídolo juvenil"

Tinieblas espectrales, cuellos marcados y vuelos al anochecer. Una historia de amor adolescente entre vampiros mestizos -medio humanos y medio chupasangres-, al estilo de Crepúsculo, es lo que trae No soy como tú, la miniserie de dos episodios que Antena 3 estrena hoy (22.15). Los debutantes Nicolás Coronado y Lucía Martín encabezan el jovencísimo reparto de esta "metáfora sobre el amor y la búsqueda del propio lugar en el mundo", según el productor ejecutivo de la serie, César Rodríguez. Alberto Ammann (Córdoba, Argentina, 1978), Goya al actor revelación por Celda 211, también saca los colmillos en No soy como tú para velar por estos seres dispersos sobre la tierra.

Pregunta. ¿Qué tipo de vampiro es Alberto, su personaje?

Respuesta. Es un mestizo. Conoce bien la parte oscura de esa condición y hace de hermano mayor. Busca a otros mestizos para reunirlos en un centro.

P. Los vampiros causan furor entre los adolescentes. ¿Que le parecería ver su foto en carpetas escolares a lo Robert Pattinson, protagonista de Crepúsculo?

R. No renegaría, pero creo que los ídolos que se potencian para los adolescentes deben tener más mérito. Yo no tengo el suficiente, aún me queda mucho por hacer.

P. ¿Le interesan las historias de vampiros?

R. Me interesaban de niño. Y sobre todo los clásicos de ciencia-ficción, como el Eternauta, de Oesterheld, o Flash Gordon.

P. El reparto de No soy como tú es muy joven. ¿Qué tal trabajar con gente que empieza?

R. Maravilloso. Yo venía de una paliza de rodajes y promoción, sin estar acostumbrado, y aquí encontré una energía nueva de la que me he alimentado.

P. Su primer largometraje, Celda 211, le valió un Goya. ¿Cómo ha cambiado su carrera?

R. El cambio lo trajo Celda, no el Goya. Después de Celda hice Lope y me dieron el premio mientras rodaba Eva. El Goya trajo más ofertas, es un incentivo.

P. Apenas se ha presentado a cuatro castings y conoce el éxito con su primera película. ¿Ha llegado a la cima por casualidad?

R. No. Hago teatro desde los cinco años, elegí la interpretación como un primer amor. Pero tenía una confianza grande en que esto llegaría, por eso no lo buscaba.

P. En septiembre estrena Lope, una película sobre la juventud de Lope de Vega, y Eva, de nuevo con Marta Etura, a finales de año. ¿Tiene nuevos proyectos entre manos?

R. Trabajaré en el primer largometraje de Jorge Dorado, un thriller psicológico, si no hay cambios se titulará El sol oscuro, y en Azahara, de la directora chilena Geraldine Guardia.