"¡Ya está bien de tonterías!"
Piqué recuerda que España nunca ha llegado a la final de un Mundial
Vicente del Bosque se refería a estas cosas cuando dijo hace dos meses que "el fútbol es cruel con quien se cree superior". El fatalismo ibérico recorrió la mente de los jugadores de España, que reaccionaron al golpe con una mezcla de aprehensiones, supersticiones, dudas y arrebatos, que no aplacaron los príncipes, Don Felipe y Doña Leticia, cuando bajaron a darles ánimos.
El coqueto vestuario de Durban, con sus duchas de lujo y sus jacuzzis de diseño fue el extraño escenario de una decepción. Quizá el más afectado de todos fue Gerard Piqué, que salió de la ducha y se puso un apósito en la sien para que le tapara los dos puntos. Le habían dado un taconazo fortuito, dejándole una brecha y una sensación de mareo, de aturdimiento y de derrota.
"Tenemos una gran selección pero de aquí a decir que somos los máximos favoritos..."
Busquets: "Ahora la gente se dará cuenta de la realidad, que esto es muy difícil"
Al ver al grupo de micrófonos que le esperaban palpitantes, soltó lo que pensaba sin remilgos: "¡Ya está bien de la tontería esa de que somos los favoritos y que ganamos siempre con la gorra! Esas son especulaciones irreales. Tenemos una gran selección y se puede confiar en ella, pero de aquí a decir que somos los máximos favoritos no estoy de acuerdo. España nunca ha llegado a la final de un Mundial. Por palmarés y por trayectoria no somos favoritos".
Piqué vino a decir que cuando todo el mundo a tu alrededor repite una idea, por absurda que sea, el subconsciente del oyente acaba por asimilarla y creerla. Con esto, insinuó que la selección viene siendo víctima de una suerte de propaganda perniciosa, un masaje mental, suave y dulce, que parte de los medios de comunicación y acaba por desorientar a los futbolistas. "La afición", dijo Piqué, "tiene que estar confiada. Pero con los pies en la tierra. Se pueden ganar y perder partidos. Carácter no nos va a faltar".
Todos los jugadores fueron en la misma línea. Busquets también: "Quedó claro que nosotros no somos los favoritos. Los favoritos lo demuestran en el campo con una victoria". Busquets negó que este grupo de chicos haya heredado, como una maldición, la tendencia a fracasar en los Mundiales de sus predecesores. "Cada selección es diferente, tanto la que jugó el Mundial de 2006 como la de 2002", dijo. "Mala suerte ha habido. Está claro que si todo hubiese salido bien habríamos ganado 3-0, 3-1, o lo que sea. No hay que comparar y hay que pensar solo en el presente. La euforia de la prensa y de los aficionados es normal viendo la trayectoria que nos ha llevado hasta aquí, pero ahora se darán cuenta de la realidad, de que esto es muy difícil".
Xavi, otro jugador del Barça, fue de los más elocuentes: "Los favoritos se ganan esa condición en el campo. Ya dijimos nosotros que hay que ir con cautela, con prudencia, respetando a los rivales. Nosotros los hemos respetado muchísimo. Y aun así hemos tenido esa desgracia futbolística. Jugando como jugamos ganas decenas de partidos y pierdes uno. Hoy nos ha tocado perder. Empezar así un Mundial es un palo duro".
El capitán, Casillas, fue breve y concreto: "Ha sido un golpe bajo. Porque el equipo ha estado bien plantado en el campo, ha jugado bien... Estas cosas pasan, menos mal que nos ha pasado en el primer partido, así tomamos conciencia de lo que debemos mejorar. En el vestuario dijimos lo de siempre en estos casos. Que ahora solo vale ganar y que hay que sacar tres puntos en los dos partidos que tenemos, contra Honduras y Chile. Si ganamos estaremos en la siguiente ronda".Sudáfrica
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