Telefónica y PT, a la greña por Vivo

Telefónica y Portugal Telecom se divorcian. Nunca se entendieron bien, pese a que la española es el principal accionista de PT y su mayor socio en Brasil. Pero en los 10 años que llevan juntos, Telefónica ha crecido más que ninguna otra operadora europea y PT se le ha quedado pequeña para sus planes. La compra de la británica

O2, la toma de una participación en Telecom Italia y la consolidación de su presencia en China han diversificado el perfil de la multinacional, permitiéndole salir del ámbito hispanoparlante.

Su estrategia se centra ahora en Brasil, el mercado con más potencial de Latinoamérica, donde ha lanzado una oferta de 6.500 millones de euros a PT por el 50% de Brasilcel, la sociedad que posee el 60% del capital de Vivo. Si triunfa esa oferta, que la junta de la portuguesa discutirá el 30 de junio, Telefónica dará por colmadas sus ansias de expansión geográfica, porque considera que ya ha adquirido suficiente tamaño.

Los intereses de gestores y accionistas en PT pueden diferir ante el futuro

Así lo ha señalado el presidente del grupo, César Alierta, en un encuentro con periodistas en Nueva York, donde ha recibido la Medalla de Oro de Americas Society. El presidente de Telefónica da por cerrado el capítulo de grandes adquisiciones. Es el primer operador en Latinoamérica y tiene presencia adecuada en Europa, donde es dueño de O2 y participa en Telecom Italia

y PT. Aunque la prensa la coloque en todas las posibles operaciones, Alierta las ha descartado una vez que se ha hecho en subasta con las nuevas frecuencias de telefonía móvil en Alemania por 1.380 millones, que le permiten colocarse como tercer operador germano tras Deutsche Telekom y Vodafone. Para completar el panorama se han asegurado su presencia en Asia a través de China Unicom, donde materializarán su ampliación en el capital desde el actual 8,4% hasta el 10% antes de que finalice el año.

Para redondear esa consolidación hace falta que triunfe la oferta de Vivo. Alierta dice que la proposición es "impecable" y que una mayoría de los accionistas la respaldarán. La prudencia de Alierta sobre la operación de Vivo contrasta con la virulencia con la que se emplean los máximos ejecutivos de PT en los últimos días, encabezados por su presidente, Zenial Baba, que ha denunciado en sus reuniones con inversores que Telefónica está amenazando con forzar la disolución de Brasilcel, la sociedad conjunta con la que controlan el 60% del capital de Vivo, si los accionistas no aceptan su oferta. Brasilcel tiene su sede en Holanda, cuyas autoridades deberían decidir sobre el conflicto, que, según Baba, no podrá prosperar legalmente. Es más, el consejo de PT ha amenazado con pedir al consejo de comercio holandés que suspenda los derechos políticos de Telefónica en Vivo si sigue la actitud beligerante.

Todo parecía indicar que ambas partes habían llegado a un acuerdo amistoso por el que Telefónica elevaba su oferta en 1.000 millones e incluía varias condiciones muy favorables al consejo de PT a cambio de que este aconsejara a la junta el voto favorable a la propuesta española. Pero las reuniones de ambos con los inversores en relación con esa junta de accionistas han roto ese clima y el lenguaje bélico vuelve a presidir las relaciones entre ambos socios. Los portugueses, que se han tomado el asunto como una cuestión nacional, creen que hay margen y piden más dinero (entre 7.500 y 8.200 millones de euros).

Según la prensa portuguesa y brasileña, ese dinero podría ser empleado en adquirir una participación de Oi, el operador brasileño, que a su vez se haría con el 10% que tiene Telefónica en PT. De esta forma, los gestores salvarían la cara y el orgullo nacional también quedaría a salvo, puesto que PT seguiría presente en Brasil y competiendo con Telefónica, su nuevo enemigo.

En este planteamiento pueden encajar los accionistas portugueses -Espírito Santo (8% del capital), Caixa Geral (7,3%) y Ongoing (6,7%)-, pero es más dudoso que convincente para los extranjeros y para los fondos de inversión que poseen la mayoría del capital. Los portugueses también tienen otro as en la manga, aunque de complicada ejecución. Si eleva la oferta Telefónica, podrían asociarse a TIM Brasil, de Telecom Italia, poniendo en más problemas de incompatibilidad a Telefónica, que puede verse obligada a salir del capital de la italiana con fuertes minusvalías. No hay que olvidar que los intereses de los gestores de la empresa portuguesa juegan no coinciden necesariamente con los accionistas, porque, en caso de venta de Vivo, gestionarían una empresa casi la mitad de pequeña, es decir, tendrían la mitad de poder. La solución: el 30 de junio.

Premio

César Alierta recibió en Nueva York la Medalla de Oro de la Americas Society en reconocimiento a su contribución al crecimiento de Latinoamérica. Alierta es el primer español y la primera personalidad nacida fuera del continente americano que recibe este galardón, que también han merecido el escritor Mario Vargas Llosa, el diseñador Oscar de la Renta, el financiero Gustavo Cisneros, el ex director de la Reserva Federal Paul Volcker o el ex presidente de Citibank, William Rhodes.

El presidente de Telefónica, que recibió la medalla de manos de John Negroponte, señaló que "la nueva América Latina -una América Latina de crecimiento, oportunidad y transformación- es una América Latina conectada. Y Telefónica está orgullosa de estar a la vanguardia de la creación y el mantenimiento de esa red".

A la ceremonia asistieron altos ejecutivos de Telefónica en EE UU, entre ellos el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, acompañado de su esposa, la infanta Cristina. Americas Society, junto a su organización gemela, el Council of the Americas, son las dos organizaciones líderes del hemisferio americano dedicadas a promover el conocimiento y el diálogo sobre todas las cuestiones que afectan al continente. A la entrega asistieron periodistas españoles invitados por la operadora.