Stuart Cable, primer batería del grupo Stereophonics

Los fans de Stereophonics amanecieron ayer conmocionados por la muerte de Stuart Cable, de 40 años, antiguo batería y miembro fundador de una de las formaciones más queridas por los seguidores del britpop. Según fuentes policiales, el cuerpo de Cable fue hallado sin vida en su domicilio al sur de Gales, en la localidad de Aberdare. La policía no ha establecido aún las causas del fallecimiento, aunque fuentes cercanas a la investigación, citadas por el diario The Guardian, informaban ayer de que se encontraron varias botellas de alcohol vacías en su habitación.

Conocido como un animal de la fiesta, según palabras de algunos de sus compañeros de profesión, Cable siempre fue la parte más gamberra de los Stereophonics. Kelly Jones, cantante de la banda galesa, quien le conocía desde adolescente, aseguró sentirse "conmovido" tras conocer la noticia pese a que, según contó, 15 días antes le envió un mensaje para felicitarle su cumpleaños con el siguiente texto: "Nunca pensé que llegases a los 40".

Stereophonics se formaron en 1992 y crecieron al amparo del britpop de Oasis, Pulp y The Verve, aunque con un tímido toque más rock. Cinco años más tarde, eran teloneros de los Rolling Stones, U2 y Ocean Colour Scene. En 1997, alcanzaron su primer número uno en Reino Unido con el disco Performance and Cocktails. En los siguientes trabajos saltarían al mercado estadounidense y mantendrían su éxito en tierras británicas.

En 2003, Cable dejó de ser el batería de la banda. Según contó en su autobiografía, todo estalló "por culpa" de Jones, cuyo liderazgo se hacía insoportable tras empeñarse en producir el tercer disco del grupo. El cantante, por su parte, siempre alegó falta de motivación del baterista. Fue sustituido por Steve Gorman, antiguo miembro de los estadounidenses Black Crowes.

Tras dejar Stereophonics, Cable fundó su propio grupo, Killing for Company, que compartió escenario con The Who, Tesla o The Charlatans, e iba a lanzar su nuevo álbum próximamente. El músico también alcanzó un relativo éxito como presentador de un programa musical en la emisora galesa de la BBC y como comentarista deportivo en distintos medios. Su fallecimiento sucede tan solo dos días después de que ofreciera una actuación, muy celebrada por la prensa británica, en el Cardiff City Stadium.