_
_
_
_
Tentaciones
Reportaje:INTERNET

Myspace reclama otra oportunidad

Myspace nació en 2003 con una idea brillante: sustituir las páginas web personales ofreciendo un perfil fácil de tunear en el que dar cuenta de tus gustos a través de fotos, vídeos o música. En 2006 se consolidaba como escaparate para bandas emergentes, a la vez que empezaba a perder fuelle como herramienta social. Con millones de usuarios inscritos, MySpace reinaba oficialmente en tiempos de Friendster o Fotolog, pero su tráfico empezaba a adolecer del síndrome Second Life (ese mundo virtual que acabó desértico), con multitud de perfiles sin actualizar y fotos que ya no correspondían a la edad de sus usuarios. Un dato, en todo caso, difícil de cuantificar. En 2007-2008, el boom de Facebook aglutinó las vidas privadas de todos y a MySpace empezaron a conjugarla en pasado. Hasta hoy. Facebook seguramente seguirá a la cabeza del tráfico, pero, amparada por hordas de artistas que dejan ahí constancia de su existencia, la hermana mayor de las redes sociales ha decidido reclamar el espacio que cree suyo. Y anuncia su segundo advenimiento, ratificando su reformulada razón de ser: MySpace es el sitio donde compartes música con amigos y desconocidos. Si tus hermanos pequeños se han definido en función de tus carencias, redefínete tú en función de las suyas.

"No podemos compe-tir con Facebook, esinabarcable, pero sírentabilizar visitas"
Más información
MySpace se rediseña

"Hay toda una subcultura de gente que nos utiliza", defiende Borja Prieto, director de contenidos de MySpace España. "Son diseñadores, músicos, ilustradores…, gente que presenta su trabajo a millones de espectadores. Un blog no te da esa audiencia". En MySpace están convencidos de que lo que hace esa "subcultura" te interesa. No sólo de éxitos virales vive el internauta.

A la izquierda de la pantalla añaden ahora una lista de reproducción con las canciones, fotos y vídeos más oídos del día. "Un termómetro donde ver qué escucha la gente", explica Prieto. "Se mezclarán artistas consagrados con los desconocidos que están dando que hablar". Una oferta que se completa con canales de cine y de series.

Este lo mejor de diario se nutrirá de listas de reproducción personales que cada usuario puede diseñar retroalimentándolas con las de otros. Algo levemente similar al nuevo sistema que enlaza Facebook con Spotify, pero más interactivo y sin cambiar de plataforma. Además, los cambios propios de todo renacimiento: rediseño, una página principal más intuitiva y navegable, y una interfaz menos lenta, una de las principales quejas de los usuarios.

Pero a diferencia de unos pantalones pitillo o Madonna, una red social que acumula siete años —una eternidad en años internáuticos— de imagen corporativa no se puede relanzar así como así. "Hombre, posible sí es", reconoce Alfredo Knapp, consejero delegado de la agencia The Cocktail, dedicada a analizar tendencias en la Red. "Pero tienes que hacer un esfuerzo muy grande para que cale el cambio. Lo primero, hacerlo de golpe. Porque vas a tener que dirigirte tanto a los antiguos usuarios, que se van a quejar del cambio que hagas, como a los nuevos, que tienen que aprenderse tu oferta".

MySpace cambiará poco a poco, opinen lo que opinen fieles y fariseos. Pero se ve que las cifras no les quitan el sueño. Si nos fiamos del resultado de las 1.500 entrevistas que hizo The Cocktail para su último Observatorio de las Redes Sociales, de 2008 a 2009 sólo el 11% de quienes usaban las redes sociales entraba en MySpace a diario. Dos millones y medio de usuarios únicos según Nielsen, "5,5 según nuestras herramientas", apunta raudo Sergio Falcón, vicepresidente de Digital Media de Fox en Europa (recordemos que desde 2005 MySpace, como Fox, está bajo el paraguas News Corporation, propiedad del magnate de la comunicación Rupert Murdoch).

"No se puede competir con Facebook porque es inabarcable", admite Falcón, "pero sí podemos rentabilizar las visitas que tenemos". La estrategia pasa por ceñirse más a su público —"gente avispada entre 18 y 35 años", define— y que la publicidad sea más personalizada.

"Si quieres volver a ponerte de moda, más te vale crear contenido exclusivo. Obligar a los medios a que hablen de ti", alerta Knapp. Aquí MySpace sí que tiene el pasado a su favor. Su poderío se demuestra, por ejemplo, en los llamados secret shows, que trajeron a Madrid a Lady Gaga en febrero de 2009 o, el miércoles que viene, a Ke$ha. Para entrar, basta con imprimir tu invitación. Si madurar es aceptar quien eres, MySpace se ha hecho mayor. Es una red grande para peces pequeños.

<b>Este es el aspecto de la nueva inferfaz de Myspace</b>
Este es el aspecto de la nueva inferfaz de Myspace

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_