El PSOE alienta la fusión de Unicaja y Cajasol tras el fiasco de Cajasur

Los planes que durante los últimos 10 años han vendido los socialistas andaluces de: primero, una caja única; después, una gran caja; y más tarde de un mapa liderado por dos torres se tambalean. También, la idea del Gobierno de José Antonio Griñán de "rechazar cualquier fusión con cajas" de otras regiones como hace justo un año aseguraba la entonces consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo. El Gobierno andaluz está, por ahora, mudo: ni aclara ni precisa cuál es su hoja de ruta, mientras ve impotente cómo CajaGranada se ha subido a los hombros de entidades más fuertes que ella para garantizar su supervivencia fuera de Andalucía.

Ante este panorama y el fiasco de Cajasur, los socialistas andaluces van a retomar la idea de impulsar algo que figuraba en sus planes desde hace tiempo: la fusión de la malagueña Unicaja y la sevillana Cajasol. Según fuentes socialistas, la alternativa en la que se trabaja es la creación de un SIP o fusión fría entre las dos, algo que no gusta al Banco de España en el caso de cajas de la misma comunidad, ya que prefiere un proceso puro y duro de concentración.Las fuentes consultadas aseguran que no hay ninguna prisa para que Unicaja y Cajasol empiecen a mover ficha en el convulso mapa financiero. Y eso es así porque, según sus datos y los de las propias entidades, la hipotética operación no requeriría ayudas públicas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuyo grifo se cerrará, si no hay prórroga, a mediados de junio. Antes del baile de fusiones virtuales o reales, Unicaja ocupaba el puesto número ocho del ranking por volumen de activos y Cajasol, el 11. Con las uniones en marcha, Unicaja -que absorbió a Caja de Jaén- se sitúa en el 11 y Cajasol -tras su unión con Caja Guadalajara- ocupa el 12. También se considera conveniente esperar al desenlace final de la subasta de Cajasur.

El informe de la Junta sobre el SIP de CajaGranada no es vinculante

Con el baile de fusiones Unicaja y Cajasol han bajado en el 'ranking'

Los socialistas han intentado un poco a la desesperada retomar su idea de crear una gran caja andaluza, después de que la fusión de Unicaja y Cajasur se haya ido momentáneamente al traste, tras la decisión de los canónigos de Córdoba de pedir al Banco de España la intervención de la caja cordobesa.

En el PSOE hay voces que se preguntan si no ha habido un "exceso de confianza" en este proceso y si el Gobierno andaluz debía haber estado más encima de todo. Estas críticas coinciden con las que ha formulado el PP, cuyos dirigentes están aprovechando para arremeter contra el presidente andaluz, José Antonio Griñán, por su "falta de liderazgo y diligencia" en este asunto y por adolecer de "una hoja de ruta" sobre el futuro del sistema financiero andaluz como ahondó ayer el secretario general del PP, Antonio Sanz. En el mismo flanco insistió el coordinador de IU, Diego Valderas, para quien Griñán "ha fracasado en sus políticas sobre las cajas de ahorros".

Los populares están haciendo lo que se preveía. Si la operación de Cajasur hubiera salido adelante se hubieran situado en primer plano de la foto; al fracasar, cargan las tintas contra el jefe del Gobierno andaluz. Lo que no resulta tan previsible es que el mismo día en que CajaGranada aprueba volar fuera de Andalucía, el PP se entreviste con los administradores del FROB en Cajasur, el obispo cordobés confíe en una salida beneficiosa para la Iglesia y los consejeros del PP en Unicaja hagan pública una carta contra el relevo del director general de Unicaja. ¿Coincidencia u operación política? Unicaja celebró ayer comisión de dirección y tanto el presidente de la entidad, Braulio Medel, como el directivo saliente, Ángel Cabello, dejaron claro que el cese nada tiene que ver con la frustrada fusión con Cajasur, según fuentes de la entidad.

También ha resultado muy chocante los intentos de última hora de la ejecutiva del PSOE andaluz de parar el acuerdo que CajaGranada tenía cerrado con otras tres entidades (Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Nostra) de crear un SIP. ¿Cuál fue la alternativa con la que los socialistas andaluces intentaron convencerla para que diera marcha atrás? Formalizar, a través del Banco Europeo de Finanzas (BEF), una fusión fría con Unicaja y Cajasol. El PSOE no considera definitiva esta operación, aunque a Jara se le dejó hacer hace meses para que buscara alianzas fuera de Andalucía, apostando a que el matrimonio Unicaja y Cajasur iba a consumarse.

El margen de maniobra del Gobierno andaluz para vetar la vía elegida por la entidad granadina -que figurará como tercer socio en la nueva entidad con sede en Madrid- es inexistente. La Consejería de Economía debe emitir un informe pero no es vinculante, según el decreto del FROB. Andalucía, al contrario que Cataluña, Madrid, Galicia y Extremadura, no recurrió esta normativa al Tribunal Constitucional.