Semifinalista a golpetazos
Stosur, con el mismo cordaje que Nadal,vence a Serena Williams
Se llama Samantha 'Sam' Stosur, y hasta hace poco era una mujer marcada por las garrapatas. Ya no. Ya es Stosur la número siete del mundo. Ya es Stosur una mujer de musculadísimos brazos "que pega como un hombre", en palabras de una Justine Henin derrotada. Y ya es Stosur, por segundo año consecutivo, semifinalista de Roland Garros, tras derrotar ayer por 6-2, 6-7 y 8-6 a la estadounidense Serena Williams, la mejor jugadora del planeta, que dispuso de un punto para ganar el partido. Adiós garrapatas. En el olvido queda ya aquella dolencia transmitida por sus mordiscos (enfermedad de Lyme o borrielosis), casi 11 meses de baja. "Siento que puedo ganar este torneo", dice la australiana, tenista de poderosísimo saque, siempre pegada a unas gafas de sol, mujer de juego de rompe y rasga, pura potencia. "Tengo fe. Esto no se ha acabado. Espero que esto espolee las cosas allá en casa y que más gente se apunte al tenis", continuó, aún pensando en cuándo podría volver al gimnasio, en cuándo los partidos le dejarían trabajar, porque torneo que visita Stosur, torneo que la tiene entrenándose duro, fuerte, a todo trapo. "Creo que mi juego puede mejorar cuando esté físicamente tan fuerte y tan en forma como pueda", señaló Stosur. Hoy se enfrentará a la serbia Jelena Jankovic. Además, la rusa Elena Dementieva, que de niña aprendió francés por si ganaba Roland Garros algún día, jugará contra la italiana Schiavone, la primera de ese país en esta ronda desde 1954.
Australia, uno de los cuatro países organizadores de un torneo del Grand Slam, vivía también una crisis de campeones. Stosur, se siente llamada a renovar el tenis de su país, derechazo tras derechazo. Pega muy duro. Pega y así mueve a sus rivales, que no pueden con tanta fuerza, que no pueden con tanto efecto. ¿Será casualidad? Las cuerdas de su raqueta son de color negro. Iguales, igualitas que las de Nadal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.