Tregua de cuerpo y mente
El seleccionador, Vicente del Bosque, da descanso a los jugadores y se los lleva a ver la final del Campeonato de Europa sub 17, en Liechtenstein, en la que España perdió ante Inglaterra
Consciente de que tenía que darle una tregua al cuerpo y la mente de sus jugadores, Vicente del Bosque levantó la barrera de la concentración después del amistoso contra Arabia Saudí del sábado. Liberados de la rutina de trabajo de preparación del Mundial de Sudáfrica, los jugadores cambiaron las zapatillas y el chándal por la ropa informal, dejaron de comportarse como severos embajadores del reino y por un rato volvieron a ser jóvenes ilusionados con el anonimato de la mayoría. Se tomaron algunas cañitas, se fueron a la cama, y ayer por la mañana volvieron al redil para trasladarse a la concentración del pueblo de Schrun antes de ir de excursión a 50 kilómetros para ver la final del Europeo sub 17 en Vaduz, la capital de Liechtenstein. La plantilla se distrajo durante un rato siguiendo las progresiones de Gerard Deulofeu, llamativo extremo del Barça, de 16 años, que ayer se cansó de pedir el balón y de encarar a los defensas ingleses. Metió un gol pero no fue suficiente. España perdió la final (2-1) y los chicos se desplomaron sobre la hierba como fulminados. Resultó un espectáculo triste del que dio fe el gesto lúgubre de Fernando Hierro, el director técnico de la federación, y su escolta de futbolistas. "No les pudimos dar suerte", se lamentaron sin poder quitar la vista de aquellos jóvenes desilusionados.
Los futbolistas restan importancia a la falta de chispa ante Arabia Saudí
Casillas, Puyol y Xabi movilizaron a los internacionales absolutos, que bajaron a los vestuarios a consolar a sus colegas menores. Las escenas lacrimosas se sucedieron. Abrazos, consuelos, palabras de ánimo. "Nos dijeron que la próxima vez será", dijo Deulofeu, sin consuelo posible. El seleccionador Sub-17, Ginés Meléndez, estaba conmovido: "Nunca podré agradecer el gesto de solidaridad que ha tenido Vicente del Bosque al traer a la selección a apoyar a los chavales".
Del Bosque quiso infundir sentimientos de generosidad en su tropa. La jornada acabó con una mala noticia pero los jugadores de la selección absoluta podrán extraer conclusiones provechosas. Capdevila, que acudió a Liechtenstein, tuvo palabras de veterano prudente para analizar el asombroso resultado del primer partido de preparación: "No hay que preocuparse por lo que pasó contra Arabia [España logró una victoria ajustada, 3-2]. Tácticamente vamos a funcionar muy bien. Lo único que nos ha faltado es un poco más de velocidad, de jugar a uno o dos toques. Lo que ocurre es que para tocar rápido hay que moverse mucho sin balón y después de una semana de doble sesión no estábamos físicamente a punto para jugar un partido de 90 minutos".
Arbeloa explicó ayer que la selección está embarcada en un proceso de preparación física que no alcanzará su punto culminante hasta dentro de 15 días, cuando tenga que debutar contra Suiza en el Mundial. "Los primeros partidos de preparación siempre son complicados", dijo el defensa. "Lo hemos visto en otras selecciones importantes, como Inglaterra, en donde se han visto resultados extraños. Nosotros venimos de una semana con muchísimos entrenamientos, con una carga alta. Frente a Arabia nos faltó chispa".
Del Bosque dijo el viernes que en esta fase de la preparación las piernas de sus jugadores no estaban para grandes exhibiciones. "A todos les convendría jugar menos de una hora contra Arabia", dijo, "pero la FIFA solo te permite hacer seis cambios. Habrá cuatro jugadores de campo que deberán jugar 90 minutos". Para remediar la fatiga de su gente, les dio una noche libre y, después, les propuso un viaje instructivo a Vaduz.
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