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El fiscal deja libre a una banda de 'narcos' con fianzas mínimas

A un detenido con cocaína en la mano le reduce el pago de 300.000 euros a 6.000

Dos años de investigación, 21 implicados y 21 procesados por el juez. De ellos, 12 ingresaron en prisión en 2008 al ser desarticulada la red de narcotráfico a la que pertenecían, que introducía importantes cantidades de cocaína a través del puerto de Valencia, se cree que más de 800 kilos. Excepto dos guardias civiles de Tavernes Blanques acusados de proporcionar información para que los narcos sacaran impunemente la droga del puerto de Valencia, cobrar por ella y blanquear dinero, y que permanecen en la cárcel de Castellón, todos los demás están en libertad. Lo están, incluso, quienes fueron detenidos con la cocaína en las manos. Así se desprende de los sucesivos autos de libertad firmados por el fiscal antidroga de Valencia, Luis Sanz, e incluidos en el sumario, que instruye el juez Félix Blázquez.

Los detenidos fueron capturados con 60 kilos de cocaína en mano
La investigación cree que han introducido más de 800 kilos

Ocurrió en octubre de 2008. El que más tiempo ha pasado en prisión, 17 meses. ¿Por qué? Porque el fiscal Antidroga de Valencia ha cambiado de criterio sin que hayan variado las circunstancias, en contra de la Audiencia de Valencia y del juez instructor de la causa, que en más de una de esas libertades ha visto cómo se gestaban estando de permiso. El fiscal ha llegado a dejar libre con una fianza de 6.000 euros a quien llevaba encima la cocaína (60 kilos) cuando se produjeron las detenciones; o con 10.000 euros, a cerebros de la organización. Les pedía entre 100.000 y 300.000 euros.

Fernando Moreno era el cabecilla de la red. El juez dejó claro en el auto de procesamiento dictado el pasado octubre que ostentaba "la dirección, control y coordinación de las actividades de los diferentes mini-grupos que componen la organización". Tiene antecedentes. Ingresó en prisión el 19 de octubre de 2008. Salió poco después, junto a su mano derecha, Rubén Gay, también con antecedentes, bajo fianza de 10.000 euros.

Sacha Catalá, según el juez, "trata con las organizaciones suramericanas, pues estas exigen, antes de llevar a cabo las operaciones de mandar los alijos, que una persona de confianza de la organización se desplace como garantía de las buenas intenciones de los receptores de la droga en España". Ingresó en prisión el 22 de octubre de 2008. Al día siguiente presentó recurso y solicitó su libertad. El fiscal dijo no. El juez dijo no. Y la sección cuarta de la Audiencia dijo no en diciembre de ese mismo año. Lo solicitó cinco veces más. El juez y el fiscal reiteraron su negativa. En julio de 2009, el fiscal cambia de posición y fija una fianza de 300.000 euros. Solicita dos veces más la libertad y la reducción de la fianza. En septiembre pasado, con el juez de permiso, el fiscal le rebaja la fianza, sin observar modificación de circunstancia alguna, a 10.000 euros.

Vicente Castelló es para el juez, según el auto, el encargado de "la captación de camioneros y otros empleados del puerto, dirigiendo la apertura de contenedores, extracción de droga y transporte de la mercancía". Ingresó en prisión en octubre de 2008. Unos meses después, sin variar ninguna circunstancia, en contra del juez, el fiscal fijó fianza de 10.000 euros, aunque inicialmente le pidió 50.000 euros, y quedó en libertad.

José Emilio Lledó, camionero, detenido con la droga; Wilson Ismael Ávila, detenido con la droga; Pedro Viveros, camionero detenido con la droga; y Luis Aquilino Lizandra, policía local de Pedralba, detenido en uno de los camiones que llevaba la droga, también han visto su libertad a bajo precio. El policía local recurrió la prisión hasta en cinco ocasiones. En octubre pasado el fiscal le pidió 100.000 euros para liberarlo. En noviembre, bajó a 50.000 euros. Salió en enero por 6.000 euros, como dos de los camioneros. Wilson Ismael Ávila salió sin fianza.

En todos los casos, el juez estaba en contra. En varios, la Audiencia se ha pronunciado a favor de la permanencia en prisión hasta el juicio, que se prevé inminente. Los demás implicados que ingresaron en prisión están en libertad con cantidades igualmente bajas.

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