Ahorrar con la frenada

El ahorro energético en el transporte sigue dando que hablar. Una empresa vizcaína, Ingeteam, ha desarrollado un proyecto inédito en un metro en Europa: aprovechar la energía de las frenadas de los vagones para reutilizarla en el convoy y (esta es la gran novedad) devolver el excedente a la red general.

La idea surgió hace más de dos años de los responsables del metro de Bilbao, centrados en buscar medidas para minimizar el uso de la energía. "Fue por la necesidad del metro, el espíritu innovador de ambos y los conocimientos que tenemos para buscar una solución", explica Ángel Laurrieta, director de la división de tracción de Ingeteam, una firma que lleva 37 años trabajando en el sector energético.

El suburbano espera ahorrarse el 8% de su consumo energético anual

La energía generada por las frenadas en el metro, que se perdía en forma de calor y encima calentaba los túneles del suburbano, fue la opción elegida. Al principio, se pensó en almacenar la energía recuperada, pero el alto coste lo descartó. Lo más viable era volver a inyectarla en la red general de Iberdrola, aunque se topaba con la ausencia de legislación sobre ese ahorro. Un decreto del Gobierno aprobado en junio pasado, que posibilita a los metros rebajar de su factura la energía que devuelve a la red, permitió su puesta en marcha.

La recuperación se produce a través de la catenaria del metro, que puede suministrar a la red picos de potencia de hasta 1.500 kilovatios. Desde junio funciona en una de las diez subestaciones eléctricas del metro bilbaíno, donde se ha recuperado ya el 2,27% del consumo energético anual requerido para la circulación de los trenes, que totaliza 50 milones de kilovatios/hora. La intención de Metro Bilbao es que el sistema se extienda a cuatro subestaciones más en los próximos cuatro años y llegar a un ahorro del 8,26%, unos 4,3 millones de kilovatios/hora al año.

"El proyecto es rentable donde hay gran tránsito", señala Iñaki Prego, consejero delegado de Metro Bilbao. Por ello, es un modelo viable en el metro o en las líneas de cercanías de las ciudades, con estaciones cercanas en las que los trenes están continuamente en maniobras de aceleración y frenado.

Ángel Laurrieta afirma que el metro de Barcelona se ha interesado por el proyecto, que también se ha presentado en Alamys, la asociación donde están integrados todos los suburbanos de España y Latinoamérica. "Estamos sondeando el mercado, aunque hay que tener en cuenta que el ferroviario es un sector conservador y cualquier cambio se lo piensan mucho".

La inversión -que en el metro de Bilbao ha sido de 576.000 euros sólo en esa subestación, con una subvención pública de 213.000 euros- se amortiza en seis años con el ahorro en la factura, según los cálculos de los promotores.

Metro Bilbao es uno de los referentes en la utilización de fuentes renovables y fue el primero en España en circular al 100% con energía verde. -