_
_
_
_
_
Reportaje:Dinero & inversiones

El 'milagro' Carmignac

La gestora triplica sus activos desde 2007 y desafía a los grandes popes de la industria

David Fernández

Cuentan los que han estado en su despacho que nada más entrar la mirada se va a dos grandes retratos de Lenin y Mao pintados por Andy Warhol. "Me ayudan a mantenerme despierto. Revolucionaron el mundo partiendo de la nada. Sus ejemplos me sirven para dar pocas cosas por sentadas". Edouard Carmignac (62 años) responde por teléfono a este periódico desde la Place Vendôme en París. Allí tiene su sede Carmignac Gestión, la empresa que fundó en 1989 -tiene el 70% del capital- y que ha revolucionado la industria de la gestión de activos. Desde 2007, es decir, desde el comienzo de la crisis, esta boutique de fondos -apenas cuenta con 20 productos- ha triplicado el patrimonio que administra, situándolo en 43.000 millones de euros.

"El cliente busca gestores de riesgo, no alguien que siga a los mercados"
"Nuestros activos son el 3% de los de Fidelity; a ellos nadie les busca pulgas"
"Europa tiene recursos para capear la crisis, falta voluntad política"
"Elegir un gestor es como elegir un médico: no le deben generar pesadillas"

"Mucha gente dice que ofrece un servicio de rentabilidad absoluta con liquidez. Esta promesa, sin embargo, solo se demuestra en momentos de crisis, y hasta ahora nosotros lo hemos hecho", explica Carmignac en un español con marcado acento latinoamericano, herencia de los años que vivió en Perú durante su infancia. Los datos, de momento, le permiten sacar pecho. A pesar de los vaivenes de los mercados en los tres últimos años, sus dos principales fondos, Carmignac Inveestissement (acciones) y Carmignac Patromoine (acciones y bonos) rentaban al cierre del primer trimestre de 2010 un 25,8% y un 32,4% en el periodo. "Los clientes buscan gestores de riesgos, que se anticipen a los movimientos tanto al alza como a la baja, y no gente que se limite a seguir a los mercados", argumenta este licenciado en Económicas con un MBA por Columbia.

¿Cuál es la clave del éxito de la gestora? "Tiene una filosofía muy diversificada, concentrada en el cliente minorista y con capacidad para variar la cartera en función de la situación de mercado", señala Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics. "Su éxito, como todo en la vida, es una mezcla de suerte y talento. En su momento acertaron de pleno apostando por los mercados emergentes y las materias primas. Vamos a ver si tienen el mismo tino en el momento actual del ciclo. Yo no comparto su visión pesimita acerca de la Bolsa y del euro", según Juan Ignacio Crespo, director europeo de Thomson Reuters.

El crecimiento de Carmignac ha estado avalado principalmente por los asesores financieros independientes. Una de las primeras firmas en descubrir esta gestora a los inversores españoles fue Profim. "Tiene un capitán de barco que ejerce como tal y que, además, es dueño de la embarcación. Se juega su dinero. Es una especie de Barça de la gestión: un gran equipo con un gran entrenador", señala su consejero delegado Víctor Alvargonzález. La gestión de Carmignac, según este experto, se adapta como un guante al gusto del inversor europeo, que es muy conservador. Mientras que el gestor anglosajón se come tanto las subidas como las bajadas, ellos, si es necesario, cubren sus posiciones. "En un mercado inestable, una gestora que controla la volatilidad tiene mucho a su favor. En un mercado alcista, sin embargo, no sería la opción ganadora", describe Alvargonzález.

El desarrollo de esta gestora, sin embargo, no ha sido un camino de rosas. El pasado año la contratación de un nuevo auditor para sus fondos y el cambio de depositario puso en alerta a determinados sectores de la industria. Con las heridas abiertas aún por las pérdidas en las que incurrieron los clientes por casos como Lehman Brothers o Madoff, muchas entidades situaron a un jefe de riesgos en su gestora. Estos, a la más mínima duda acerca de fondos de terceros, cortan ahora por lo sano. En España, BBVA, primero, y Santander, después, sacaron de su lista de recomendaciones los fondos de la firma francesa.

Esta decisión supuso unos reembolsos cercanos a 400 millones y llevó a Carmignac a calificar a los dos grandes bancos españoles de "prehistóricos" durante un evento en el hotel Ritz de Madrid. "Para nosotros España es un mercado muy importante porque nos permite diversificación en productos y clientes. Los problemas allí son algo cerrados. Lo que aprendimos entonces es dar importancia y el mejor servicio posible a nuestros clientes. ¿Si BBVA y Santander van a incluir de nuevo nuestros fondos en sus listas? Es una pregunta que solo ellos pueden responder", zanja Eric Helderlé, director general y mano derecha de Carmignac desde el nacimiento de la gestora. A pesar de no contar con las redes de distribución de estos bancos, España es el segundo mercado con mayores suscripciones en 2010.

La nueva prueba de fuego para Carmignac es su tamaño. El equipo gestor debe convencer al mercado que es capaz de asumir los importantes flujos de dinero que llegan a sus fondos sin que esto perjudique a sus estrategias de inversión ni penalice su liquidez. "Me hace gracia que se cuestione ahora nuestra capacidad de maniobra. Nuestros activos apenas suponen el 3% de los que maneja Fidelity y a ellos nadie les busca pulgas", se defiende Carmignac. "Es cierto que hay fondos que se manejan mejor si son pequeños, pero el crecimiento también tiene sus ventajas. Nos abre las puertas de los principales ejecutivos de las compañías, nos proporciona un mejor trato por parte de los brokers y nos permite atraer el mejor talento", añade.

Conscientes de que en el mercado preocupa que puedan morir de éxito, Yon Elósegui, responsable para España de Carmignac, ocupó buena parte de su intervención ante clientes la semana pasada para hablar de la liquidez de sus productos. Elósegui aseguró que podrían liquidar el 90% de las posiciones del Patrimoine -que tiene más de 21.000 millones de euros en patrimonio- en un periodo de entre cuatro y cinco días. "Cuando un fondo adquiere tal tamaño su gestión ya no es tan ágil. Sus cifras de liquidez no son muy creíbles ya que si deshicieran posiciones a esa velocidad lastrarían los precios", según Crespo.

En un momento de mercado tan volátil, Carmignac ha decidido reducir el riesgo de sus carteras. Esto se traduce en una sobreponderación de los activos en dólares en su cartera y en una huida de la deuda pública europea -no tienen ningún título soberano europeo que no sean bonos alemanes y algunos títulos franceses a muy corto plazo-. Su apuesta geográfica sigue siendo los países emergentes y han incrementado su exposición a Estados Unidos.

"Estamos en un momento de mercado donde la visibilidad no es óptima. Es importante que Europa alcance una mayor integración fiscal, pero es un cambio cultural que no se logra en un día. El plan de rescate de Bruselas va en la buena línea, pero no se pueden descartar nuevas sacudidas en los mercados. Nadie se cree que Grecia pueda recortar su déficit hasta el nivel comprometido en tan poco tiempo. En Europa falta voluntad política para solucionar la crisis, no recursos. Esa voluntad no va a surgir por arte de magia", resume Carmignac.

A pesar de este contexto, la compañía aspira a seguir creciendo. "No se trata de crecer por crecer, sino para ofrecer un mejor servicio a los clientes. El objetivo es llegar a los 50.000 millones bajo gestión a final de año. Aunque las fusiones continuarán en el sector, solo pensamos en crecer de forma orgánica. En las uniones se gastan muchas energías para juntar culturas de trabajo diferentes", explica Helderlé.

Sin pelos en la lengua y con la confianza que concede el éxito, Carmignac se vuelve pudoroso cuando se le pide que se defina como gestor. "La elección de un gestor es como la de un médico. Hay que quedarse con aquel que nos transmita confianza, que nos permita dormir sin pesadillas". -

Edouard Carmignac, presidente de la gestora de fondos Carmignac Gestión, en su despacho en París.
Edouard Carmignac, presidente de la gestora de fondos Carmignac Gestión, en su despacho en París.BLOOMBERG

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_