La pasión inolvidable

Acaso solo la paciencia y la memoria de Alfredo Relaño, madrileño de 59 años, periodista, director de As, pero sobre todo apasionado del fútbol, podía hacer un libro así, 366 historias del fútbol mundial que deberías saber, que se lee como una novela de aventuras. Lo ha editado Martínez Roca (también en Chile y Colombia) y el autor, compañero en los 12 primeros años de EL PAÍS, firmará ejemplares este fin de semana en la caseta 178 de la Feria del Libro de Madrid.

366 días. Es un recuento de lo más importante que pasó en el fútbol cada día del año, del 1 de enero al 31 de diciembre, pasando por el febrero bisiesto, que ahí también hubo acontecimiento. La naturaleza del proyecto convierte a Relaño en una especie de Proust (o de Cabrera Infante) de la narrativa del fútbol, pues son constantes los saltos atrás y adelante para construir este artefacto y rendir homenaje a "este juguete" que inventaron los británicos.

Es un libro de historias. De tragedias, también. Relaño recuerda una, entre muchas. "La de Di Bartolomei, jugador del Roma a mediados de los ochenta. Jugó y perdió una final de la Champions, contra el Liverpool... El partido se jugó en Roma y él estuvo muy mal. Era un Totti de la época, un superclase, pero ese día se afligió, naufragó. Vi el partido con mi amigo Pepe Sáez, ahora presidente de la federación de baloncesto, y desde entonces utilizamos en nuestro argot personal la palabra dibartolomei como sinónimo de chufla o perezoso... Bien, pues, buscando en textos italianos en la elaboración del libro, me encontré con que Di Bartolomei se suicidó el día exacto en que se cumplían 10 años de aquel partido. Todo le había ido mal desde aquel día. Parece tonto decirlo ahora, pero me sienta mal haberle tratado como un chufla".

¿Y una gloria inolvidable? "Creo que la mayor gloria del fútbol fue la creación de la Copa de Europa, a los 10 años de terminada la II Guerra Mundial. Con muchos cascotes por recoger, con dictaduras y democracias, con un telón de acero. La iniciativa se puso en marcha a partir de una victoria del Wolverhampton sobre el Honved que dio lugar a un debate sobre cuál era el mejor equipo de Europa. En pocos meses, la energía de L'Equipe y de unos cuantos tipos, entre ellos Santiago Bernabéu, puso en marcha esto. Bastante antes del Mercado Común".

Su memoria personal del fútbol está ligada a su tocayo Di Stéfano, cómo no. "Y a un hecho inolvidable: su marcha del Madrid al Espanyol. Fue al final de la temporada 1963-1964, en la que el Madrid ganó la Liga y fue finalista de la Copa de Europa. El Madrid perdió con el Inter y Bernabéu decidió no renovar el contrato a Di Stéfano. Este se fue al Espanyol y resultó que el sorteo de la Liga dio un Espanyol-Madrid en la primera jornada. Lo ofreció TVE, para lo que lo pusieron el domingo por la mañana. Fue una sensación rarísima: todo el Madrid a un lado y Di Stéfano al otro. Ganó el Madrid, 1-2, con goles de Puskas, y los niños madridistas no sabíamos si estar contentos o no".

Hay un acontecimiento olvidado, entre otros muchos, que rescata Relaño en esta recopilación borgiana de la historia del fútbol. "Es una gloria olvidada, casi un santo Grial. La primera Copa de Inglaterra, que se disputa desde 1872. La Copa se concede al campeón en préstamo y la devuelve para la final siguiente. En 1895 la ganó el Aston Vila y un caco la robó de sus dependencias. No apareció jamás. Aún sueño con que algún día aparezca".

La pregunta sobre el podio de sus glorias. "Aquella victoria de Hungría en Wembley: 3-6. Allí estaban Puskas, Kocsis y Czibor. El Arsenal de los años 20 y 30. Y la creación de la Copa del Mundo".

Relaño ha hecho una historia de lo que le apasiona. Y la pasión que ha puesto convierte estas 366 historias en materia de los sueños de todos los que comparten con él la pasión por este juguete mundial "tan fuerte y saludable".