Duque y santo

Josep Piera aguarda bien acompañado y ante un despliegue de dulces que terminarán prácticamente intactos en la sede de Russafa Show, la editorial que ha dado nueva vida (traduciéndola al castellano) a la obra con la que ganó el Premi Joanot Martorell 2009. Francisco de Borja. El duque santo, narra la extraordinaria vida del noble valenciano, que nació en Gandia hace ahora 500 años.

Conocido popularmente por su faceta de santo, el libro de Piera (que se lee a toda velocidad) abarca toda la vertiente humana de Francesc de Borja. Bisnieto de un Papa (Alejandro VI) y de un rey (Fernando el Católico). IV Duque de Gandia. Virrey de Cataluña. Amigo de Garcilaso de la Vega (que murió en sus brazos). Relacionado con Santa Teresa. Íntimo de la esposa del emperador Carlos V (Isabel de Portugal, con quien, según rumores malintencionados, tuvo un romance). Grande de España. Elegido por San Ignacio de Loyola. III General de la Compañía de Jesús. Punta de lanza de la Contrarreforma (que Piera prefiere llamar "Reforma interior" del catolicismo). Un enfermo crónico que sufría alucinaciones. Un joven que pasó la adolescencia acompañando a Juana la Loca en su reclusión en el castillo de Tordesillas.

El IV duque de Gandia fue bisnieto de un Papa y de un rey

El personaje ha estado tapado por la fama y el morbo de su saga

Un hombre que siempre sintió una inclinación religiosa pero al que su familia primero, y su orden después, reclamaron que jugara un papel mundano. Que fuera un duque. Un político. En una época crítica que iba a cambiar Gandia, Europa y la religión católica.

El autor, escritor y poeta, trata lo anterior y muchos otros aspectos sin aportar novedades históricas, pero dotando al personaje de un contenido psicológico inédito. Piera se acerca a Francesc de Borja con algo parecido a la admiración pero sin falsa moral. Con años de documentación sobre el personaje y con la experiencia de haberse formado en un colegio católico, pero con la distancia necesaria; "la fe no m'escalfa", dice citando a Ausiàs March.

La historia está contada en un formato parecido (y actualizado) al de las vidas ejemplares. Y no deja de ser la reivindicación de un importante personaje tapado durante décadas por la fama y el morbo de sus antepasados, los Borja.

La obra es también un retrato histórico. De la villa renacentista que fue Gandia a principios del siglo XV. Rodeada de caña de azúcar ("el petróleo de la época o, al menos, la naranja de mi infancia"). De la revuelta de las Germanías. La expulsión de los moriscos. El saqueo de Roma (por Carlos V). El fin del Renacimiento italiano. La decadencia de la saga Borja. El desplazamiento geopolítico desde el Mediterráneo hacia el Nuevo Mundo y el norte de Europa. Y las consecuencias conocidas para el antiguo Reino de Valencia.