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Reportaje:

Liderazgo a través de Mourinho

Valdano defiende la llegada del portugués, "un hombre fuerte", al Madrid en un momento de transición, con una plantilla muy joven, y subraya la "entereza" de Pellegrini

Eleonora Giovio

Mientras Florentino Pérez anunciaba en la sala de prensa del Bernabéu su despido, Manuel Pellegrini paseaba por las salas del Museo Reina Sofía. El presidente y el ya ex entrenador del Madrid nunca han tenido una relación. La última vez que hablaron fue en agosto de 2009. Parece mentira, pero apenas se conocían.

Fue Jorge Valdano, el director general del club, quien convenció a Pérez para que fichara al chileno y apostara por su fútbol. El presidente quería a Carlo Ancelotti, con el que se reunió en febrero de 2009 y que, finalmente, recaló en el Chelsea porque le ofrecían mejor sueldo. El gran valedor de Pellegrini fue Valdano, como en su día lo fue de Carlos Queiroz. "No me he sentido en absoluto decepcionado por Manuel", aseguró ayer.

"El club se tiene que sentir confortable y seguro", sostiene el director general
"Cambiar de técnicos es algo histórico, no una cosa aberrante", añade
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Pocas horas después de ir al Reina Sofia, Pellegrini visitó los estudios de la cadena SER. A la misma hora, Valdano hablaba en Onda Cero. "Pero le escuché. Me pareció tal y como es: auténtico", comentaba ayer a este periódico el director general, quien justifica el cambio de técnico en la necesidad del club de sentirse "seguro y confortable de cara al futuro".

Habían pasado 24 horas del despido de Pellegrini. Valdano le defendió a lo largo de todo el año. Incluso después de la derrota en casa contra el Barcelona. "Este equipo tiene méritos que nadie reconoce. Después de Alcorcón y Lyon, era muy difícil recuperarse anímicamente y lo hemos sabido hacer. Pellegrini tiene una virtud y es que todos los lunes para él son iguales gane por 5-0 o pierda. Ese equilibrio me parece una bendición para entrenar a un equipo con tanto revuelo mediático como el Madrid", declaró 24 horas después del clásico.

Valdano comía con Pellegrini un par de veces a la semana. Ellos sí tenían una conversación fluida. La defensa de su apuesta personal, sin embargo, se terminó en Málaga, cuando declaró abierto el debate sobre la continuidad del entrenador. "Allí empezó el análisis. Y a un club como el Madrid hay que analizarlo en función de los partidos grandes", asegura el máximo responsable de la dirección deportiva.

Para él, Pellegrini ha hecho un buen trabajo, pero ha fallado en las dos citas más importantes. "Ha peleado por la Liga hasta el final; ha sabido ganarse a los jugadores, que le han seguido hasta el último momento, y lo ha llevado todo con entereza", explica; "pero, a pesar de que el recorrido haya sido muy bueno, hubo dos partidos que debíamos resolver y no los resolvimos". Se refiere a los octavos de la Liga de Campeones, contra el Lyon -"la eliminación ante el Alcorcón, en la Copa. no entra siquiera en el debate", sostiene.

En el partido de ida, Pellegrini sorprendió a todos poniendo de titular a Diarra, que llevaba siete partidos sin jugar. El técnico quería parar el juego aéreo de los franceses. Cuatro días después reivindicó su decisión y dijo que no había desarmado al equipo. "En los últimos seis años se ha cambiado siete u ocho veces de entrenador, no se ha logrado pasar de los octavos en la Champions y solo se han conseguido dos títulos de 15 disputados", recordó. En el encuentro de vuelta perdió a Xabi y Marcelo por sanción. El Madrid cayó eliminado por séptimo año seguido en los octavos. En la doble eliminatoria no fue capaz de transmitir poderío ni seguridad.

Pellegrini fue el séptimo entrenador de Pérez. José Mourinho será el octavo. "Yo sabía que era muy complicado cumplir los contratos en el Madrid. Creía haber firmado uno de dos años. Ya podrían haber incluido una cláusula que pusiera: evaluación después del primer año", reconoció Pellegrini el miércoles pasado en El Larguero.

El presidente blanco justificó la contratación de otro técnico porque el equipo necesita un nuevo impulso. "La estabilidad la dan los títulos", declaró Pérez el miércoles. Vicente del Bosque los dio, pero no encontró estabilidad. "No podemos volver a hablar del pasado", advierte Valdano. "El cambio de entrenador es una cuestión histórica del Madrid y no una cosa aberrante. Que más quisiéramos que el entrenador ideal fuese Pellegrini: tiene trato fácil y no genera conflictos", continúa.

Algo con lo que Mourinho, en cambio, ha convivido a diario. "El club se tiene que sentir confortable y seguro de cara al futuro. Aquí no solo se opina, sino que también hay que tomar decisiones y creemos que la mejor solución es la contratación de Mourinho", explica el director general. "Por el prestigio, por la personalidad que tiene, por su gran capacidad de absorber la presión, por la necesidad de liderazgo que necesita el Madrid... Hace falta un hombre fuerte en un momento de transición como este... Con el cambio que podría suponer en el vestuario el adiós de Raúl y con una plantilla muy joven", concluye Valdano.

El Madrid tiene pensado presentar a Mourinho el próximo lunes. De momento, sigue negociando "la interpretación del contrato", como la ha calificado Pérez, entre el técnico portugués y el Inter. Massimo Moratti, el presidente del club italiano, ha repetido que no está dispuesto a perdonar la cláusula de 16 millones de euros y los blancos no la quieren asumir. José Ángel Sánchez, responsable financiero del Madrid, viajó ayer a Milán para reunirse con Rinaldo Ghelfi, el del Inter, y Jorge Mendes, el agente de Mourinho.

Jorge Valdano, en primer término, durante la comparecencia ante la prensa de Florentino Pérez el miércoles pasado.
Jorge Valdano, en primer término, durante la comparecencia ante la prensa de Florentino Pérez el miércoles pasado.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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