Mercasevilla renuncia a despedir al ex directivo imputado
Marcha atrás. La empresa municipal Mercasevilla rectificó ayer su intención de despedir al ex director adjunto Daniel Ponce, imputado en las tres causas judiciales que afectan a la empresa. Finalmente, el Consejo de Administración de la sociedad rechazó ayer en una reunión despedir de nuevo a Ponce después de que un juez obligara a readmitirle al declarar improcedente el despido que afectó al ex directivo.
A pesar de la decisión del Juzgado de lo Social 11 de Sevilla, el Ayuntamiento aprobó en pleno estudiar la viabilidad para despedir a Ponce, pero tras las advertencias públicas de su abogado, el Consejo de Administración pidió un estudio y la auditora Deloitte aconsejó no formular el cese. "El despido de Ponce no tenía ni pies ni cabeza", sintetizó el presidente del comité de empresa de Mercasevilla, Rafael Domínguez (CC OO) a Europa Press. "Un nuevo intento podría desembocar en el blindaje de esta persona", expuso Domínguez. La juez Mercedes Alaya que investiga las supuestas irregularidades en Mercasevilla ha imputado a Ponce en las tres investigaciones que mantiene abiertas: la petición de comisiones ilegales, la venta "fraudulenta" de suelos públicos y el agujero contable de sus cuentas.
Tras estudiar los servicios jurídicos de la empresa y del PP en el Ayuntamiento de qué manera era posible justificar su despido, el consejero apoderado y concejal socialista Alfonso Mir explicó que la conclusión es que "no hay ninguna aportación nueva que haga posible ese despido". El PP mostró ayer su discrepancia y considera que Ponce sí podría ser despedido.
Ponce elevó una demanda contra la negativa de Mercaseilla a incluirle en el recién expirado expediente de regulación de empleo (ERE) de 2007 y permitir así su prejubilación. Mir aclaró ayer que a Ponce se le ha negado adherirse al ERE por motivos objetivos, dado que requeriría un "pacto" entre la directiva y el comité de empresa.
Acordeón
Por otra parte, el Consejo de Administración aprobó ayer la operación financiera, conocida como acordeón, para eludir su disolución debido a la nefasta gestión económica de la cúpula anterior. Ayer su capital social se redujo a cero para luego ampliarlo a 1,2 millones de euros mediante aportaciones económicas y unos locales comerciales.
Tras el cierre de 2009 con pérdidas de 4,1 millones, la operación acordeón viene a resolver temporalmente los problemas para sobrevivir de la entidad. Sin embargo, aún está pendiente la losa de la financiación de las prejubilaciones implicadas en el ERE de 2007. Es el mayor problema económico de la empresa y supone nueve millones que de momento debe afrontar la empresa municipal en solitario, ya que la Junta ha negado en repetidas ocasiones que se comprometiera para inyectar dinero en Mercasevilla y ayudar a que el costoso ERE no fulmine la empresa.
Para evitar los números rojos el Consejo de Administración aprobó también ayer la reducción de sus 21 miembros a la mitad. Mientras, el concejal del PP en Mercasevilla Beltrán Pérez expuso que, a pesar de la operación acordeón, la empresa no tiene asegurado su futuro. "Sin un plan de mejora o saneamiento, Mercasevilla acabará muriendo", afirmó.
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