López defiende la capitalidad de Vitoria como pilar del autogobierno
Patxi Lazcoz solicita "altura de miras" a quienes "siguen jugando a dividir"
"Vitoria seguirá siendo capital para Euskadi". Con este juego de palabras culminó ayer el lehendakari, Patxi López, su intervención en el acto que conmemoró el trigésimo aniversario de la declaración de Vitoria como sede de las instituciones comunes vascas (Gobierno y Parlamento). Con esas palabras ratificó el protagonismo de la ciudad alavesa como "pilar del autogobierno" y factor clave de lo que "Euskadi es hoy", pero eludió pronunciarse sobre su posible reconocimiento legal como tal capital, lo que no hace la ley de 1980.
López definió la ciudad alavesa, en la que reside desde que fue nombrado lehendakari, como "la casa común de los vascos". Un planteamiento integrador con el que rechazó involucrarse en las "pugnas territoriales" que se han desatado en las últimas semanas, cuando la solicitud por el Ayuntamiento vitoriano del reconocimiento oficial de su capitalidad se ha topado con la oposición del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, quien declinó asistir al acto en el Museo Artium.
Los conciertos de Melendi y Oskorri congregan a más de 45.000 personas
El 'lehendakari' defiende una "casa común" frente a las pugnas territoriales
El alcalde admite las dificultades para lograr el apoyo del Parlamento
El lehendakari, en cualquier caso, desgranó en su discurso numerosos halagos hacia la segunda ciudad vasca. Recordó que el reconocimiento de Vitoria como sede de las instituciones comunes hace tres décadas "no fue una decisión fácil, ni mucho menos unánime". "Treinta años después, ya nadie pone en duda lo acertado de aquella decisión, que para algunos tenía entonces carácter provisional", sostuvo.
"Hoy Vitoria es más Euskadi, y Euskadi es más Euskadi gracias a Vitoria", insistió el lehendakari ante los cerca de 200 invitados que le escuchaban. Acto seguido, se situó a la otra orilla del debate y destacó que la designación de hace tres décadas supuso también un gran avance para la capital alavesa, a la que "dotó de recursos y equipamientos", convirtiéndola en una "protagonista de acontecimientos históricos".
El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, agradeció el compromiso del Ejecutivo con los proyectos estratégicos de su ciudad, pero aprovechó su condición de anfitrión para reclamar de nuevo su reconocimiento oficial y legal como capital de Euskadi. Avaló su demanda con el apoyo que la corporación municipal le otorgó en un reciente pleno, con la única abstención de EB y EA. "Es innegable que las cosas están cambiando y hoy nos sentimos capital", manifestó el regidor socialista, quien recurrió como principal argumento a la "mayor capacidad física" de Vitoria para acoger o afrontar nuevos retos. "La capitalidad es la identidad que sólo tiene un color. El de Vitoria", apostilló.
Lazcoz fue más incisivo que López a la hora de abordar la polémica territorial. Aunque citó a Bilbao como "ciudad hermana" y no mencionó expresamente a su homólogo Azkuna, cuya ausencia no echó de menos, dijo, sí pidió "altura de miras" a quienes "siguen jugando a confrontar y dividir", porque "el mundo ya no es de los fanfarrones, sino de los equipos emprendedores y audaces". Por eso se dirigió a sus convecinos para que cooperen ante "las voces que manifiestan su contrariedad a la capitalidad" de Vitoria.
Dispuesto a encabezar el sentimiento de orgullo por ser vitoriano, Lazcoz fijó su próximo horizonte en el Parlamento, donde aspira a convertir la capitalidad de hecho en un reconocimiento de iure. Tras reconocer las dificultades con las que se ha topado para recabar el apoyo de la Cámara y consciente del consenso que resulta necesario, el alcalde se confesó a la espera del "momento oportuno", ya que la crisis actual establece, según confesó luego a El PAÍS, otras prioridades. "No nos marcamos un plazo concreto para alcanzar nuestro objetivo, pero el futuro es de Vitoria. De eso no me cabe ninguna duda", sentenció.
Las ironías de Elorza sobre Bilbao
Pese a la ausencia de Iñaki Azkuna, o quizá debido a ella, la ciudad de Bilbao tuvo su cuota de protagonismo en la celebración organizada por el Ayuntamiento de Vitoria. Como quiera que el lehendakari rehusó cualquier polémica territorial y Patxi Lazcoz la contuvo, consciente de que su apuesta por la capitalidad legal requiere consenso, fue el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien se despachó a gusto.
El primer edil donostiarra asumió el discurso más contundente de la jornada y, tras reconocer la condición de capital de Vitoria, dirigió sus ironías a la capital vizcaína, a la que felicitó por ser "la mejor ciudad del mundo mundial". En este punto, reconoció el bajo nivel de endeudamiento de Bilbao -cuatro millones de euros, frente a los 107 millones de San Sebastián-, pero cuestionó su porqué: "¿Qué habrá pasado?", se preguntó.
Elorza se sentía protagonista y no frenó ahí su ironía. Lanzó una tercera acusación, esta vez velada, al lamentar el "sacrificio" que San Sebastián ha tenido que hacer con proyectos como el de Tabakalera, recortado debido a la crisis económica, mientras "otros plantean más y más exigencias". No tuvo que mencionar planes como el de San Mamés Barria para que éstos salieran a relucir en la mente de muchos de quienes les estaban escuchando.
Más allá de sus críticas, el alcalde de San Sebastián ofreció también una de las imágenes de la jornada al realizar su discurso vestido con una camiseta blanca de algodón en apoyo de la designación de su ciudad como Capital Europea de la Cultura en 2016. "No me habían dicho que había que venir tan elegante", bromeó, antes de recobrar la seriedad para reclamar la unidad de las capitales de la comunidad autónoma para "vertebrar mejor el país, que es uno y no tres". Un concepto de "única ciudad vasca" en el que coincidió con López y Lazcoz.
Los dos alcaldes y el lehendakari no fueron las únicas autoridades que asistieron a la celebración. También acudieron al Artium el presidente del Senado, Javier Rojo; el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces; parlamentarios, representantes de la Diputación y de todos los partidos presentes en la corporación de la cpaital alavesa, que aporbó en pleno pedir al Parlamento legal de la capitalidad de Vitoria.
El acto institucional se completó a lo largo del fin de semana con los dos conciertos que ofrecieron Melendi y Oskorri. Ambas citas congregaron a más de 45.000 personas en total, según precisaron fuentes municipales.
La ley de 1980
- "El ejercicio de los poderes de autogobierno exige fijar las sedes del Gobierno y Parlamento vascos, por lo que, teniendo en cuenta las condiciones de todo tipo que a este respecto ofrece la ciudad de Gasteiz-Vitoria, el Parlamento vasco, de conformidad con lo que establecen los artículos 4 y 25 del Estatuto [...] aprueba la siguiente Ley de la Sede de las Instituciones de la Comunidad Autónoma del País Vasco".
- "Artículo único: Se designa a Gasteiz-Vitoria como sede del Parlamento y Gobierno".
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