Teófila Martínez renuncia a las viviendas sobre el agua que rechazaba Costas

Más de un año después de que el Ayuntamiento de Cádiz (PP) concluyera el plazo para presentar alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana, la Comisión de Urbanismo convocará el mes que viene el pleno extraordinario para aprobar provisionalmente este documento. Y en él ya no aparece el que había sido uno de los proyectos más vistosos del gobierno de la alcaldesa Teófila Martínez para este mandato: la construcción de palafitos a la entrada de la ciudad, viviendas rodeadas de agua levantadas sobre pilotes al estilo veneciano. Las restricciones de la Demarcación de Costas, que había advertido de que estas construcciones incumplían la ley, han provocado que, de momento, estas singulares casas ya no aparezcan en el plan.

La idea original del PP era construir frente a la playa de Cortadura, aunque en la otra franja costera, la más cercana a la vía del tren, 395 viviendas. Para ello era necesario un relleno parcial, aunque las casas se levantarían sobre pilotes, de forma que quedarían rodeadas de mar. El proyecto pretendía dar una imagen diferente de la entrada de la ciudad, afeada ahora por la existencia de inmuebles industriales casi abandonados y en muy mal estado. Además, servía para responder al problema de la falta de vivienda en una ciudad marcada por la falta de suelo.

Desde el principio los partidos de la oposición alertaron de que estas casas venecianas no eran legales. La Junta de Andalucía fue la primera en mostrar recelos al plan y después fue la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. El documento de aprobación inicial del PGOU reconocía que los palafitos tenían riesgo de "recirculación de sedimentos, susceptibles de haber acumulado contaminantes al haber sufrido esta zona el vertido continua de aguas residuales". Aún así, Martínez siempre defendió a capa y espada su proyecto. Puso como ejemplo que, sin salir de la provincia de Cádiz, se habían construido casas de este tipo en la urbanización de lujo de Sotogrande, en San Roque.

Pero finalmente el equipo de gobierno ha desistido de su proyecto estrella. Se ha eliminado esa unidad de ejecución de viviendas y, en su lugar, se ha pintado una mancha gris, definida como un área de oportunidad. "Es un proyecto que ya no depende del plan. No tenemos capacidad para presentarlo a su aprobación, como los rellenos previstos en el puerto", explicó Teófila Martínez.