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Desde Akihabara | OPINIÓN
Columna
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Twitteando a 28.000 km/h

Disfruto de conexión a Internet vía Wimax viajando en el novísimo tren Tsukuba Express. Este tren conecta Akihabara, el barrio de la tecnología y los gadgets, con Tsukuba, la ciudad de las ciencia y la tecnología. En Tsukuba, una metrópoli situada al norte de Tokio, se acumulan varias universidades, centros de investigación, un acelerador de partículas y la central de la JAXA, Agencia de Exploración Espacial Japonesa.

Tsukuba está considerada como uno de los mayores centros de innovación del mundo, en su ayuntamiento están censados nueve premios Nobel. Me dispongo a visitar la JAXA y a documentarme sobre sus próximas misiones.

Japón anunciaba esta semana que en el 2015 planea enviar un robot bípedo a la superficie de la Luna. Si nadie se les adelanta, será el primer robot humanoide caminando fuera del planeta Tierra. La JAXA, aún siendo la tercera agencia espacial del mundo con mayor presupuesto, está bastante lejos de los logros de la estadounidense NASA y la europea ESA. Para poder competir con menos dinero han optado por investigar las posibilidades de la exploración espacial barata, centrándose en conseguir resultados nunca antes vistos. Toda la misión del robot humanoide costará tan sólo diez millones de dólares, una minucia comparado con los miles de millones de dólares que le cuesta a la NASA enviar a una persona a la superficie lunar.

Otro logro reciente de la JAXA es Ikaros, la primera nave espacial que funcionará sólo con energía solar. Empezó a viaje el 18 de mayo y al salir de la atmósfera despliega sus placas solares de algo más de 20 metros de longitud como si trataran de las velas de un barco. Las células solares obtienen suficiente energía como para que Ikaros viaje hasta Venus. Será la primera vez que una nave japonesa viaje hasta Venus. La NASA y la ESA están siguiendo muy de cerca el desarrollo de Ikaros y seguramente imitarán su forma de obtener energía en un futuro cercano.

Ikaros lleva dos días de viaje por el espacio, en cambio, la misión Hayabusa, cuya nave dejó el planeta Tierra en el 2005, está a punto de volver después de haber conseguido muestras de material del asteroide Itokawa. Será la primera vez en la historia que logramos traer a casa muestras de un asteroide para ser analizadas.

Todas estas misiones tienen en común un bajo presupuesto, objetivos muy definidos y alta robotización. Son un orgullo para el país, pero quizás, al ser misiones puramente robóticas no llaman mucho la atención. Los que están siendo los protagonistas entre los japoneses, los que están realmente acaparando la atención de los medios, son Soichi Noguchi y Naoko Yamazaki, los dos astronautas japoneses que conviven en la ISS. Es la primera vez que dos japoneses se encuentran en el espacio exterior.

Noguchi fue uno de los primeros astronautas en empezar a twittear, ahora ya lo hacen casi todos los astronautas de la estación espacial internacional.

Las cuentas de Twitter de Noguchi y Yamazaki tienen centenares de miles de seguidores. Los japoneses siguen el día a día de la vida en el espacio de sus héroes sin necesidad de que se lo cuenten los medios tradicionales, la conexión y empatía con los astronautas es mayor que nunca. Cualquier persona con una cuenta de twitter puede enviar mensajes a los astronautas de la ISS prácticamente en tiempo real.

Uno de los tweets más populares de Noguchi fue el que envió cuando la ISS estaba atravesando una aurora boreal a 28.000 kilómetros por hora. La foto aquí adjunta que twiteó parecía salida de una película de ciencia ficción, al cabo de unos minutos la foto se extendió por todos los rincones de la red, entusiasmando a todos aquellos que estamos aquí abajo.

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