Dos nacionalistas se disputan el rectorado de Vigo

La Universidade de Vigo elegirá mañana nuevo rector entre Salustiano Mato, de Alternativa Universitaria (AU), y Jaime Cabeza, de Nova Universidade (NU), que abandera el cambio, después de 12 años de gobiernos de AU. Los resultados se presumen muy ajustados, como siempre, y probablemente sea el voto de los estudiantes el que determine la elección. Mientras Cabeza enfatiza la defensa y el bienestar de los colectivos que componen la universidad, Mato subraya la transferencia del conocimiento como respuesta y compromiso universitario con la sociedad en la actual coyuntura de crisis.

Ambos candidatos -militantes del BNG los dos, Mato catedrático de Zoología y Cabezas, de Derecho del Trabajo- han desarrollado una intensa campaña en las últimas semanas para desmenuzar en los tres campus (Vigo, Ourense y Pontevedra) sus objetivos programáticos, que, vistos desde fuera, apenas si se contraponen. De hecho, las formas -euxtanomato, +kbza o el vídeo de la amante de Tano, por citar lo más estridente- han proyectado la campaña extramuros antes que los contenidos comprometidos en los programas de gobierno.

Mato critica el "café para todos" que propone su contrincante

"Reniegan de su pasado", dice Cabeza de la lista contraria

Cabeza cifra las mayores distancias con su rival en su propuesta de crear un mapa de titulaciones en posgrado, con másteres estratégicos cuyo catálogo nacería de un diálogo con la sociedad civil y sería complementario y sinérgico del catálogo de grados para buscar la mejor inserción profesional de los titulados. NU también señala como propuesta diferencial su objetivo de introducir más racionalidad en las plantillas de PDI y PAS (profesores y administrativos) para asentar una estructura más profesional y equilibrada que favorezca, en particular, a los pequeños grupos de investigación.

El programa de NU es "mucho más austero" en sus propuestas de infraestructuras, según cita Cabeza, que achaca a la candidatura oponente su "escasa sensibilidad ante las grandes discriminaciones entre los distintos ámbitos" de la universidad, su abandono de las relaciones institucionales y, sobre todo, que "reniega de su pasado: vienen ahora a reinventarse", dice.

Mato, por su parte, critica el "café para todos" de NU, contra los principios, dice, de mérito y capacidad que deben prevalecer. "No prometemos derechos, que son indiscutibles y no motivo de promesas electorales: sólo cabe negociar cuando su implantación tienen un coste económico", afirma, y advierte: "Es fácil convertir los derechos en favores y de ahí al clientelismo hay un paso muy corto".

AU apuesta por una universidad internacionalizada, singularmente en el marco europeo, que facilite la formación integral y la capacitación para el empleo, que funcione como un solo grupo de investigación en la dinamización de proyectos y captación de recursos, en función de llegar a mayores cotas de autonomía y de servicio al entorno. Mato aporta su experiencia en la Dirección Xeral de I+D con el bipartito, que quiere trasladar al ámbito universitario, donde ya desempeñó el vicerrectorado de Investigación. No solo no reniega del pasado de AU, sino que lo reivindica "porque estos 12 años han servido para construir los centros y dar cuerpo urbanístico a los campus" y también, en materia de investigación, cuya normativa promovió él mismo, para elevar la universidad viguesa desde los últimos a los primeros puestos en la tabla del Estado.