El partido decisivo es para Iniesta

Andrés Iniesta, el 8 del Barça, sigue sin estar al ciento por ciento para disputar el último partido de la temporada, contra el Valladolid; el decisivo para la suerte de la Liga. Difícilmente será titular, pero confía en participar. "Llevo cuatro semanas y media entrenándome y las sensaciones personales son muy buenas; la sesión de hoy [ayer] ha ido muy bien y mañana [hoy] decidiremos si puedo estar para el partido porque deseo estar", manifestó.

El volante podría disputar unos minutos en el Camp Nou bien para festejar la Liga con la afición si es que el Barça gana, -"para que los barcelonistas sigan sintiéndose orgullosos de este equipo"- o para enderezar un partido torcido. La titularidad, en principio, está descartada: "Es muy difícil. Los compañeros están a un nivel muy alto, pero intentaré estar como uno más". Quien no estará será Xavi, toda vez que el Comité de Competición rechazó ayer la apelación por la cartulina amarilla.

"He aprendido mucho de las cosas que no son tan buenas, a interpretarlas mejor"

Iniesta prefiere evitar riesgos para llegar al Mundial, aunque ahora refiere pensar en el final de la Liga. "Que nadie espere que el partido ante el Valladolid vaya a ser un paseo. Tanto ellos como nosotros nos lo jugamos todo", remarcó. Al Barça le va el título y al Valladolid el descenso. "Dependemos de nosotros mismos y eso no tiene precio. No podemos fallar", prosiguió; "ganar la Liga con tantos puntos y el Madrid pegado sería espectacular y habría que celebrarlo como se merece".

Iniesta, en cualquier caso, parece imprescindible en los momentos decisivos. Ahora se prepara para disputar el último partido de la Liga y el curso pasado forzó su recuperación para jugar la final de la Copa de Europa. Al jugador de Fuentealbilla no le gustaría acabar la temporada tal y como la empezó, lesionado. Pocos han tenido una carrera tan brillante y tan irregular a la vez en un solo año. Pero Iniesta no ha tenido la suerte de cara desde que marcó aquél inolvidable gol en Stamford Bridge (Chelsea). Cuatro días después, el 10 de mayo de 2009, se lesionó en un partido de la Liga frente al Villarreal. Con todo, el manchego forzó para levantar el trofeo.

Iniesta llegó mal a la final y acabó peor, tanto que estuvo de baja desde el 27 de mayo hasta el 9 de septiembre. No pudo jugar la Copa Confederaciones con España. Ahora no le gustaría perderse el Mundial. Ya ha sufrido cuatro lesiones. En octubre se resintió de la lesión de Roma, en diciembre no pudo participar en la final del Mundial de clubes y en marzo se rompió contra el Mallorca. Aunque disfrutó de unos minutos ante el Arsenal y el Madrid, los problemas físicos le han impedido tener continuidad: "La lesión ha sido un punto de inflexión. He aprendido mucho de las cosas que no son tan buenas, a interpretarlas mejor, y espero estar a un nivel alto en el futuro. El fútbol tiene esto y hay que saber llevarlo".

A pesar de todo, Iniesta ha sido titular en 30 partidos, ha participado en otros 10, ha marcado un gol y ha dado cinco asistencias, "pero estar fuera en el último tramo de la temporada, el más decisivo y bonito de todos, es muy duro": "Sufro y lo paso mal por no poder ayudar al equipo".