Bancaja y CAM exploran la fusión tras el fallido pacto con Cajamurcia

Las dificultades que atraviesa Caja Mediterráneo (CAM) para encontrar pareja y aliviar la presión del Banco de España llevaron al Consell a sugerir un nuevo acercamiento entre las dos grandes cajas valencianas, sobre el papel la tercera y cuarta de España.

José Luis Olivas y Modesto Crespo, presidentes de Bancaja y la CAM, respectivamente, se reunieron el martes. Pero la reunión fue meramente exploratoria. Nadie se molestó en descender a los detalles técnicos.

El banco emisor ya hizo hincapié en las fusiones entre entidades de distintas regiones cuando abrió la espita de las uniones entre cajas el pasado octubre. Bancaja y la CAM comparten demasiados clientes del sector inmobiliario, el más castigado por la crisis internacional.

El ripollismo cree que puede haber otra oportunidad con la caja murciana

Una vez rotas las intensas negociaciones a cuatro bandas que protagonizaron durante el fin de semana representantes de la CAM, Caja Murcia y los dos gobiernos regionales, la primera opción del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, parecía cobrar cuerpo.

La posibilidad de que Caja Madrid engulla en su día a la CAM pone en otra perspectiva la aproximación de las cajas de Alicante y Valencia. Los responsables de la CAM no ocultan en privado su malestar por la presión. La cita entre Olivas y Crespo habría entrañado también un mensaje al banco emisor, que se opuso sin éxito a una fusión entre las dos cajas gallegas.

Camps ya instó la fusión de Bancaja y la CAM en noviembre pasado. Entonces nadie bajó a los detalles. Esta semana, envuelto en el escándalo político de la financiación irregular de su partido y nuevamente imputado por dejarse agasajar por una trama corrupta, no está en la mejor posición para exigir.

Gerardo Camps, vicepresidente económico del Consell, ha intentado allanar el camino a la fusión interregional declarando que Alicante sería la capital financiera de la Comunidad Valenciana. Empresarios de Valencia y Alicante comparten el interés por mantener la proximidad con los responsables de las dos grandes entidades financieras o, en su caso, de una, pero de ámbito autonómico. Incluso la oposición socialista comparte el interés por mantener el arraigo de un fuerte brazo financiero. Tras fracasar la negociación con Cajamurcia, las posibilidades para la CAM se reducen y en Alicante la idea de unirse con Bancaja gana adeptos entre los empresarios, conscientes de que una integración con Caja Madrid alejaría definitivamente la entidad resultante de sus necesidades. La división del PP en Alicante sería, en este contexto, el principal freno.

Pese a la reunión, Olivas aprovechó ayer una comparecencia pública para despejar cualquier duda al respecto. Interrogado sobre una posible fusión entre Bancaja y la CAM, contestó: "En este momento la entidad no estudia ninguna posibilidad de fusión en concreto", ni con la CAM ni con ninguna otra caja. El presidente de Bancaja sugirió que su estrategia pasa por esperar a una segunda oleada de fusiones, "que la va a haber sin ninguna duda", para ver "qué oportunidades se nos pueden ofrecer".

Sobre la CAM, Olivas señaló que respeta totalmente las iniciativas que pueda tomar en relación con fusiones con otras cajas como "no puede ser de otra manera". También afirmó que la relación entre los responsables de las dos cajas valencianas "es magnífica". Pero nada más.

El presidente de Bancaja siempre ha sugerido que convendría esperar a un cambio de la ley de cajas de ahorros antes de aventurarse a ninguna fusión. El acuerdo alcanzado al respecto hace una semana por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, presidentes del Gobierno y del primer partido la oposición, avala su posición.

En Alicante, mientras, las únicas declaraciones relacionadas con el camino que puede seguir la CAM llegaron del sector ripollista y se relacionaron con Cajamurcia, marcando así la distancia con una fusión con Bancaja. El vicepresidente tercero de la CAM, Armando Sala, defendió que aunque se dé por cerrada la negociación puede haber "una segunda o una tercera oportunidad" de acuerdo con Cajamurcia. Sala también dijo que "se está abierto a todo". Destacó "la difícil papeleta" que tiene el consejo de la CAM y aseguró que se lucha para lograr lo mejor.

Y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, defendió que un "territorio quizá más amplio que la provincia" necesita una caja fuerte que responda a sus intereses. Ripoll aseguró que se ha ofrecido a la CAM para "ayudar a lo que haga falta" y en un escenario de fusión, pidió inteligencia "para hacer una unión que no nos debilite sino que nos fortalezca".