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Poesía para homenajear a las víctimas

El mundo de la cultura recuerda a Lorca y a otros fusilados en Víznar y Alfacar

Uno de los lugares que fue hace décadas escenario de la barbarie en la provincia de Granada acogió ayer uno de los actos más emotivos de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil. La poesía fue la protagonista en el parque Federico García Lorca de Alfacar. La poesía y los nombres de 1.351 personas que fueron fusiladas allí. "Éste es probablemente uno de los honores más grandes de mi vida", manifestó el premio Nobel de Literatura Derek Walcott. "Federico García Lorca era un gran poeta conocido por todo el mundo, pero estoy seguro de que ni él mismo se habría considerado más grande que ninguno de estos nombres".

Tras esas palabras, pidió perdón por la pronunciación y comenzó: Adela Rodríguez Martínez, Adolfo Esteban López... Le siguió en la lectura Pilar Bardem y de diez en diez hasta llegar a los 1.351 fueron recordando en voz alta a los auténticos protagonistas: las víctimas. Fue el primer acto en la zona tras la excavación realizada el pasado año para buscar a quienes fueron fusilados junto al poeta de Fuente Vaqueros en agosto de 1936. No se hallaron restos óseos ni evidencias científicas de enterramientos en los 400 metros cuadrados en los que se centró la intervención, pero "hay miles de víctimas en los alrededores, una de ellas Federico García Lorca", dijo el escritor Luis García Montero, comisario del acto.

"Es uno de los honores más grandes de mi vida", dijo Walcott

El escritor gaditano José Caballero Bonald, que hoy recibe el premio de poesía Federico García Lorca Ciudad de Granada, fue el encargado de leer el primer poema, He andado muchos caminos, de Antonio Machado. Lo recitó y dio paso a García Montero que se centró en un poema de Lorca, Casida de las palomas oscuras. El actor Juan Diego Botto cerró el acto con Tristes guerras, de Miguel Hernández. Botto aseguró estar "sobrecogido" por el lugar y lo que representa. Antes de las lecturas y guiados por el historiador Francisco González Arroyo, los artistas visitaron el barranco de Víznar, al que fueron arrojados cerca de dos mil cadáveres.

Los aproximadamente dos kilómetros que separan ese barranco del parque García Lorca fueron recorridos por el grupo que se detuvo en el paraje del Caracolar, en el que algunos autores sostienen que se pueden hallar los restos del poeta. Por eso la zona "no ha perdido ni valor, ni significado, ni contenido", sostuvo García Montero. En Alfacar, donde comenzaron los primeros enterramientos, el terreno se agotó el 16 de agosto de 1936 y en Víznar empezaron entre el 20 y el 22. "Lo lógico", explicó González Arroyo, "es que los fusilamientos y enterramientos que tuvieron lugar entre esos días estén entre ambos puntos, como el Caracolar".

Miles de víctimas continúan desaparecidas en la zona y aunque el acto fue sobre todo cultural, programada por el VII Festival Internacional de Poesía Ciudad de Granada, la presencia de integrantes de la plataforma contra la impunidad del franquismo lo convirtió en la escenificación, una vez más, del apoyo de numerosos creadores al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Emilio Silva, consideró "casi un insulto" lo que le está ocurriendo a Garzón. "En un sitio como éste es difícil de entender que tratar de investigar estos hechos pueda ser considerado un delito y que la única persona que ha tratado de investigarlo pueda ver truncada su carrera judicial".

Almudena Grandes, Juan Vida y Benjamín Prado estuvieron entre los 35 representantes del mundo de la cultura que asistieron al acto, que congregó a unas 600 personas en el parque que lleva el nombre del poeta asesinado a principios de la Guerra Civil.

Algunos de los participantes en el homenaje a las víctimas, ayer, durante la visita a la fosa de Víznar.
Algunos de los participantes en el homenaje a las víctimas, ayer, durante la visita a la fosa de Víznar.M. ZARZA

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