"Tarde y socialmente injusto"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no obtuvo ayer el apoyo de ningún portavoz a su plan de recorte del gasto. Una parte del hemiciclo (PP, CiU y PNV) le criticó por afrontar la lucha contra el déficit demasiado tarde y la izquierda rechazó de plano las medidas por considerar que hacen recaer el peso de la crisis sobre los sectores sociales más débiles.

Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU, le reprochó que actúe finalmente sometido a la presión del resto de la Unión Europea, después de haber rechazado reiteradamente las propuestas que se le hacen en el Parlamento. Exigió que se aborde de una vez la reforma laboral y que se tomen medidas para mejorar la competitividad.

Josu Erkoreka (PNV) aseguró que hubiera preferido que las medidas se hubieran decidido con un criterio fijado en el Parlamento español y no en una "oscura" oficina de Bruselas impuestas por un tecnócrata europeo, una hipótesis que le pone "a temblar".

Sin tocar a la banca

Para el diputado de ICV Joan Herrera, es "absolutamente insólito" que un Gobierno de izquierdas presente sólo medidas que afectan al gasto sin realizar una reforma fiscal y sin "tocar" a la banca. Criticó que el Gobierno actúe al dictado de los mercados y los especuladores.

En el mismo sentido se expresó el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien nada más anunciarse las medidas aseguró: "Esto es absolutamente injusto y lógicamente tendrá que levantar movilizaciones porque la gente tendrá que hacer resistencia ante esta situación injusta". Con estas medidas, dijo, sufrirán "los de abajo", mientras que la banca, los especuladores y los que se "han forrado" en tiempos de bonanza "se van de rositas".

Para el líder de IU, no es la Unión Europea la que "marca" la política en España sino el "terrorismo internacional financiero y especulativo" que ha logrado que Estados débiles se arrodillen ante "el poder económico".