El sueño de Dubai sólo era un timo
La policía detiene al hombre que ofrecía sueldos de 600 euros al día
Demasiado bueno para ser verdad. La policía detuvo ayer a José Manuel Garrido, de 46 años, el supuesto empresario onubense que anunció el pasado viernes en Punta Umbría (Huelva) una oferta de 2.000 puestos de trabajo para viajar gratis a Dubai (Emiratos Árabes) y colocar allí ventanas en rascacielos por 600 euros la jornada de 12 horas. Al supuesto intermediario, que declaró durante más de seis horas en la comisaría provincial de Huelva, se le acusa inicialmente de un presunto delito contra el derecho de los trabajadores. Según la Subdelegación del Gobierno, Garrido tiene antecedentes policiales por falsedad, estafa y blanqueo de capitales.
En Punta Umbría, decenas de personas se derrumbaron ayer ante el local, una tienda de electrodomésticos, temporalmente dedicado a la recepción de la documentación de los aspirantes al trabajo. Las puertas estaban cerradas. Llegaba gente desde municipios onubenses como Ayamonte, La Palma del Condado o Cartaya, o las provincias de Sevilla y Jaén. La decepción era evidente y cada historia más trágica. Sentados en el suelo, cabizbajos, se encontraban Horacio Leyva, ecuatoriano de 43 años que "creyó el cuento", Abdesln Barhoon, marroquí y marinero, de 40 que se declaró "confundido", Daniel I.M., onubense en paro, de 25 años, que dijo sentirse "muy violento" o Alejandro Marín, camarero de 37 años, que se había desplazado desde Sevilla con "la esperanza" de conseguir "un asiento en el avión". "Con estas cosas no se juega", añadió Marín de vuelta al coche.
Los investigadores desconfiaron de la "extremadamente ventajosa" oferta
El martes, unas 350 personas rellenaron, ilusionados, un curioso formulario -el supuesto test psicotécnico- en el que debían introducir, además de su estatura y peso, datos personales, DNI y teléfono. Una de las preguntas consistía en contar el último sueño y otra, colocar en orden de importancia palabras como respeto, trabajo, compromiso y honor.
La mayoría reconocía que "todo era muy extraño" y la remuneración "excesiva" (3.600 euros a la semana) pero, según los solicitantes, no podían dejar de intentarlo. Casi ninguno tenía empleo. Los requisitos eran sencillos: se exigía no pesar más de 90 kilos y no medir menos de 1,75. La policía abrió la investigación por las condiciones "extremadamente ventajosas" del empleo. Nada tenía sentido.
La Subdelegación del Gobierno, alertada por la llegada incesante de candidatos, aclaró en una nota que "la salida masiva de trabajadores nacionales a un país extranjero tiene que ser puesta en conocimiento de las embajadas o consulados". El sindicato UGT avisó a los solicitantes de que estuvieran "muy atentos" y no entregaran dinero a cuenta para acceder al supuesto empleo. Desde la peña flamenca, donde se celebró (sin autorización) la primera charla informativa, aseguraron no tener nada que ver con el asunto.
Ayer por la tarde, muchos de los candidatos, abatidos, se apoyaban en un Jaguar negro aparcado frente a la tienda que pertenece, según los vecinos, al empresario Garrido. Los test de los más de 300 candidatos, podían verse en el asiento trasero.
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