El Getafe se apunta a Europa
Los de Míchel se imponen con comodidad a un Málaga presa del miedo
En una tarde de angustias simultáneas, Getafe y Málaga se jugaban Europa y el descenso en 90 minutos. Los locales acarician el objetivo, el Málaga roza el drama. La tensión del duelo, lejos de transformarse en nervio competitivo devino en un inicio inoperante. Sobre todo por parte de los locales. Ni un tiro al palo de Benachour a los diez minutos, ni los dos goles del Villarreal que cantaban los transistores, lograban espolear a los de Míchel.
En esas, al filo de la media hora, llegó Soldado, que no entiende de miedos, que tiene hambre de balón después de semanas lesionado, que quiere ajustar cuentas con la estadística. Resolvió con sencillez ante Munúa tras una asistencia de Gavilán. Aplicándose el cuento del rapapolvo presidencial que habían recibido entresemana. "Veo a la gente triste, con los brazos caídos y pensando en las vacaciones. No sé si es relajación o si estamos creciditos, pero tenemos que dar otra imagen", explicó a su manera Ángel Torres, a modo de reprimenda paternal.
GETAFE 2 - MÁLAGA 1
Getafe: Codina; Cortés, Cata Díaz, Rafa, Mané; Celestini, Casquero; Pedro León (Manu, m. 75), Adrián (Parejo, m. 65), Gavilán; y Soldado (Belenguer, m. 87). No utilizados: Ustari; Arroyo, Torres, Albín y Miku.
Málaga: Munúa; Jesús Gámez, Orozco, Stepanov, Mtiliga (Javi López, m. 64); Toribio, Apoño; Fernando, Benachour, Duda; y Obinna (Baha, m. 43). No utilizados: Arnau; Juanito, Ramos, Caicedo y Luque.
Goles: 1-0. M. 26. Soldado tras pase de Gavilán. 2-0. M. 56. Pedro León con un disparo desde el vértice derecho del área grande. 2-1. M. 90. Fernando de cabeza.
Árbitro: Iturralde González. Mostró tarjeta amarilla a Celestini, Mtiliga y Mané.
Unos 9.000 espectadores en el Coliseum Alfonso Pérez.
El grupo de Muñiz, en descenso, buscará la salvación en la última jornada ante el Madrid
Y algo de eso se repitió ayer. El Getafe de esta temporada ha tenido aspecto de estudiante perezoso. Tan brillante como confiado en la ley del mínimo esfuerzo. Haciendo los deberes a última hora. Remolón cuando se ha sentido excesivamente exigido. Sobresaliente cuando el talento se confabulaba con la motivación. Y como paradigma de todo ello, Pedro León. Casi siempre elegante y académico. En ocasiones, inconstante e intrascendente. Por momentos, genial como en el zapatazo desde la frontal que entró por la escuadra de la portería de Munúa para lograr el 2-0 que sentenciaba el duelo. Una victoria cimentada más en la posesión que en el juego. Más en la inercia que en la voluntad. Al Getafe le bastaba con fogonazos. Como distantes ante el reto europeo. Como dolido por el desarraigo de las gradas vacías.
Del Málaga aún teníamos menos noticias. Como si estuvieran muertos, al menos de miedo, sin ellos saberlo. Como si hubieran entregado su destino a la incapacidad de sus compañeros de agonía. Llegaban los de Muñiz al Alfonso Pérez tras cinco empates consecutivos y con una sola victoria en las últimas 13 jornadas. Allá por febrero llegaron a tener siete puntos sobre la zona de descenso pero en una pésima recta final han dejado escapar la ventaja como arena entre los dedos.
Sólo Soldado rompía la rutina con llegadas peligrosas. Latigazos de un delantero que se resiste a dejar de soñar con el Mundial.
A los locales les queda una estación para conseguir el objetivo. Visitarán el Calderón con un Atlético entre copas. Parece buen momento para merendar con los vecinos. Parece que los de Míchel volverán a emprender excursiones por Europa. Sería la primera vez en su historia que el Getafe logra una plaza para disputar competición europea por la vía de la Liga. Hasta ahora su primera y única participación continental la consiguió tras llegar a la final de Copa contra el Sevilla en 2007. Aquella aventura acabó de manera cruel en un partido memorable ante el Bayern de Múnich. Tardes como aquella dependen de noches como la de ayer. El Getafe, que supera su récord de puntos en Primera, lo tiene en su mano.
La película de miedo en la que se ha convertido el descenso se resolverá en la foto finish. El Málaga estaba jugando con fuego y, ni con el gol postrero de Fernando, logró salvarse. Ayer cayó a puestos de descenso y buscará la salvación ante el Real Madrid en la Rosaleda.
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