Una testigo asegura que Sanz le propuso "hacer un trío"

Son ya ocho los testigos que han declarado en el juzgado de Paterna que investiga el supuesto acoso sexual de Vicente Sanz, ex secretario general de Radiotelevisió Valenciana (RTVV), a tres periodistas de Canal 9. Ayer, una de las personas que compareció admitió que Sanz le propuso por mensaje "hacer un trío" y se lo recordó después cuando acudió a su despacho. Se rió, explicó, y no le dio ninguna importancia. Así se lo relató a la juez. Y dijo, además, que Sanz le pidió que le enviara una foto cuando estaba con su pareja de vacaciones "para ver lo bien que lo estábamos pasando". Lo hizo. Agregó que la relación con Sanz, que le propuso coordinar becarios, "era básicamente laboral", aunque su percepción fue que entró "en su círculo de confianza y de ahí que él se permitiera esas licencias". Relató que había comido con él y otras personas en varias ocasiones. No lo vio descabellado "porque no todos los días se tiene oportunidad de comer con uno de los directivos". Más aún, tres de los cuatro testigos admitieron haberle hecho regalos y no saber nada del acoso sexual. El cuarto testigo explicó cómo las denunciantes intentaron acceder al actual director, José López Jaraba, sin éxito.

Los testigos niegan haber visto o sabido de abusos sexuales por parte de Sanz

6Uno de los testigos que ayer compareció en el juzgado de Paterna aseguró que empezó a saber del calvario de una de las tres periodistas que presentaron la denuncia contra Sanz el pasado verano. No los detalles, que dijo haberlos conocido después "porque ellas se sentían avergonzadas y tenían miedo". Y relató cómo dos de ellas trataron de encontrarse con el director general, José López Jaraba. El testigo dijo que ellas mismas le contaron que estaban intentando contactar con él de cualquier modo, presenció como llegaron a esperarle un día durante cuatro horas en el garaje de su casa, sin éxito, porque Jaraba no llegó. Este testigo detalló también que él las animó a denunciar, aún sin saber los detalles, y que ellas le trasladaron su miedo por su vida y por su trabajo. En su relato, dejó claro que presenció como una de las víctimas llegó a inventarse una lesión de cuello para evitar tener que subir al despacho, aunque él no supo entonces por qué. Explicó también que esa misma víctima le pidió que ocultara que iba acompañada de su novio a la boda de un compañero. El testigo dijo que Sanz llamó en dos ocasiones al contrayente para preguntarle con quién había ido esa víctima a la boda. Este mismo testigo habló de cómo fue cambiando el carácter de sus compañeras y como, aunque a él nunca le había pasado nada concreto, han sido y son constantes los rumores sobre "la prepotencia" de Vicente Sanz, de quien se decía que "tenía mucho poder". También en su relato ha admitido haber visto mensajes de Sanz en el móvil de una de las víctimas con textos como "estoy muy caliente", que la chica le enseñó "muy agobiada".

Ni este testigo ni las otras tres personas que ayer declararon presenciaron los abusos a las tres víctimas. Pero excepto este último testimonio, las otras tres personas han hablado con naturalidad de que el jefe de personal, Vicente Sanz, llamara habitualmente a redactoras a su despacho, y llamara a su teléfono particular a algunas de ellas, así como que ellas le hicieran algún regalo.

CC OO emitió ayer un comunicado en el que, entre otras cosas, pedía responsabilidad al director general, que declarará la próxima semana también como testigo. El sindicato recordó ayer que Jaraba "no ha tomado ninguna iniciativa para examinar que ha estado pasando con el segundo cargo del organigrama en un asunto tan grave".