El autor del doble atropello mortal dice que pasó en verde

Un par de copas es lo último que Fernando Vargas dice que se tomó cuatro horas antes de atropellar mortalmente a Almudena González y Patricia Alfaro, en la madrugada del 4 de abril, en el paseo de Colón de Sevilla. Vargas bebió esa noche el doble de alcohol permitido, según el atestado policial. El imputado declaró ayer en el Juzgado de Instrucción 9 de la capital andaluza, que su semáforo estaba en verde, pero las dos mujeres, de 26 y 30 años, cruzaron y las embistió unos "10 ó 20" metros después del paso de cebra. La defensa pedirá su libertad provisional.

En prisión preventiva desde entonces, Vargas relató que un semáforo antes del golpe, a la altura del puente de San Telmo, la luz ya parpadeaba en ámbar y el siguiente estaba en verde. Dijo que frenó "voluntariamente" a 200 metros tras notar la colisión, pero que no vio a las dos mujeres. Versión que no coincide con el atestado de la Policía Local, que afirma que el conductor se saltó el semáforo anterior al del atropello en luz roja, "y probablemente otro semáforo en luz amarilla".

De acuerdo con un reciente informe pericial de la Policía, acusación particular y defensa informaron ayer de que el cable que alimenta el motor del Renault Clío estaba roto. El imputado aseveró que no estaba averiado antes del accidente y la acusación señaló que la avería se produjo tras el impacto. "No frenó porque quiso, sino porque el manguito se rompió con el golpe", sostuvo el abogado de la familia de Almudena González.

Vargas advirtió que cogió el coche de su madre, también imputada, sin permiso y que no sabía que tenía el carné retirado. Le había llegado la notificación, pero desconocía que la sanción era efectiva desde 2009.