La venganza de Van Gaal

Si perdía contra el Leverkusen, quedaba decapitado, sin trabajo ni gloria ya en noviembre, completado sólo el primer trecho de la temporada. Louis van Gaal, el entrenador del Bayern Múnich, arañó un empate y obtuvo una partida extra ante el Juventus en la Champions cuando toda Baviera, irritada por el poco fútbol y los nefastos resultados, clamaba por su destitución. Pero Van Gaal humilló al Juventus (1-4) y catapultó al Bayern, que se desquitó del síndrome de su libreta al tiempo que tiró de Robben y la cantera (Badstuber, Contento, Alaba y Müller). Van Gaal dirigió ayer su partido 50 con el Bayern (3-1 al Bochum, triplete de Müller) y se coronó como el primer técnico holandés en lograr la Bundesliga, por más que reste una jornada y el Schalke tenga ínfimas posibilidades: debe ganar por 17 goles y aguardar a una derrota del Bayern ante el Hertha de Berlín, que ya ha descendido y deja a la Liga sin un equipo de la capital, algo insólito en Europa.

"Estoy orgulloso por este primer título", indicó Robben. "Es un año increíble y continúa", amplió Butt, consciente de que les resta la final de la Champions (Inter) y de la Copa (Werder Bremen). Van Gaal, que se corona en Alemania tras hacerlo en España (Barça) y Holanda (Ajax y AZ), remató: "Hemos logrado el título más importante".